30 julio 2010

Me muero de ganas



Me muero de ganas de no tener que abandonar la cama por las mañanas y dejaros durmiendo sin vuestra mamá gallinita. Me muero de ganas, de levantarme a vuestro son o al menos esperar con cierta sorpresa y agrado vuestro despertar y poneros el desayuno, compartiendo ese mágico maravilloso momento del día.

Me muero de ganas de vivir cada segundo de vuestro día, de vuestro tiempo, de no tener que preguntar a la abuela que habéis comido o merendado, de no tener que preguntar cuantas cacas habéis hecho o si habéis tomado fruta o yogurt para el postre.

Me muero de ganas de no estar tan y tan cansada por las tardes cuando llego a casa y me quede tan poca energía que no me apetezca ni moverme del sitio, y me abrume el mal humor y la apatía, causa directa de ese cansancio tan acumulado durante estos duros últimos meses de trabajo.

Me muero de ganas de compartir todo el tiempo del mundo con vosotros, sin prisas, sin madrugones, sin escapadas vespertinas, sin abandonos, sin seperaciones ni angustias, sin teléfono para escuchar vuestras notícias, sin tierra de por medio, sin tristezas, sin fotos... simplemente con vuestra presencia.

Lo estoy rozando casi con los dedos, muy pronto llegará ese momento deseado, en el que el trabajo tendrá su recompensa y estaremos juntos y podré ser mamá a jornada completa. Porque no puedo decir más que me muero de ganas por estar con vosotros, mis estrellas.

Os quiero.

16 julio 2010

Todos los pederastas al talego



Estoy desolada, enfadada, rabiosa, y mil cosas más que no voy a decir porque no tengo mucho tiempo aunque os aseguro que no puedo con esta ira interior. 

Acabo de abrir El Periodico de hoy en su versión digital y me encuentro con una notícia que dice "El Vaticano endurece los castigos a los pederastas" y luego más abajo "El texto no incluye la obligatoriedad de denunciar los casos, tipifica como delito tener porno infantil y marca la prescripción de los abusos pasados 20 años".

¿Pero alguien me puede decir si somo idiotas o qué? ¿Es que se están riendo en nuestra cara? ¿Los curas acaso no son hombres? ¿Qué leyes les amparan?

Me siento desamparada por la ley cuando leo estas cosas... quién ha dado derecho a estos curas a librarse de la ley ordinaria. Estos pederastas, seres indeseables, demonios disfrazados de hábito, ¿qué se han pensado?

Si un adulto pone la mano encima a un niño: mínimo que le tendría que pasar es ir a la cárcel, nada de castigos divinos, nada de rezos ni pregarias: LA CÁRCEL y si por mi fuera no volvían a salir en toda su vida.

¿En qué mundo vivimos? me considero una persona creyente, creo en Dios y en la Virgen y en la historia. Pero esto me aleja de ello.  Me niego a creer en los curas que o bien cometen el peor de los delitos con niños inocentes, o bien solapan los delitos con castigos tontos.

!BASTA YA¡ ¿Dónde están los jueces? ¿dónde están los protectores del menor? ¿dónde está la policía? ¿quién se cree con el derecho de ocultar estos delitos? Me niego, me niego a todo esto, tenemos que hacer algo, son criminales y tienen que pagar por ello o nunca los niños terminarán ser víctimas de abusos de estos monstruos.

Vía| El Periodico.com

09 julio 2010

Amor de madre gatita (Una sorpresa)


El pasado domingo una sorpresa maravillosa (que apunto estuvo de zamparse nuestro Boxer...) apareció en el jardín de los abuelos... tres gatitos recien paridos en la jardinera de casa.


Mamá gata, había buscado un lugar alejado del mundanal ruido para traer al mundo tres preciosos cachorritos, "para parir tranquilita y sin intervenciones innecesárias",  aunque la pobre no debió atinar demasiado bien: no contaba con la presencia de nuestro perro quien en cuanto tuvo la puerta abierta del jardín olisqueó a aquellos maravillosos "mini tigres" recién nacidos.


Gracias a la ayuda del abuelo, los gatitos no sufrieron ningún daño y mis niños pudieron ver a aquellas preciosidades que acababan de nacer.


Pero les expliqué que no debíamos molestarles, cuando los bebés llegan a este planeta tierra lo único que necesitan es mucha tetita y amor. Ni más ni menos. Por suerte aquella gatita-mamá estaba por la labor.


Mamá gata que era muy lista en cuanto dejamos la vía libre volvió a por sus cachorritos de teta para llevarlos a un lugar más seguro. Su instinto le avisó que no era el lugar más adecuado aquel ante tanta mirada indiscreta de unos humanos que tantas veces nos equivocamos con estos temas.


Los peques se quedaron con las ganas de un gatito,  pero les expliqué que aquellos cachorritos necesitaban ahora que su mami les alimentara, les diera tetita y cariño. 
Quería compartir esta experiencia en mi blog por varios motivos: los peques aprendieron que mucho más importante que nuestros deseos de humanos de colonizarlo todo y apropiarnos de la libertad de la naturaleza, está el propio derecho de la naturaleza en sí misma a ser libre.  También comprendieron el valor que tiene el saber dejar volar aquello que tanto amamos, por amarlo en sí mismo.  Pudieron comprobar lo que hace una madre por sus hijos, que nunca los olvida. Y en casa los adultos volvimos a vivir la mágia de la naturaleza en estado puro.

Nosotros, los humanos adultos, que tanto nos gusta tener controlado todo los aspectos de la vida. Y qué maravilloso resulta dejar fluir las cosas en su esencia. Espero que mamá gata haya podido encontrar el lugar adecuado para dejar que sus pequeños crezcan y aprendan a defenderse por ellos mismos en esta vida tan complicada tantas veces. Mientras, ella sacará dientes y uñas para que nada les ocurra.

06 julio 2010

Sin tiempo para hablar... pero si para mostrar...

Estos días por diversas circunstancias no tengo tiempo para el blog... pero como no quiero dejarlo abandonado a su suerte quiero dejar unas fotos prestadas de mi amiga NATS del facebook... para reflexionar.  P.D. Os debo una historia de una mamá "de otra especie" que lucha por sus pequeños...