11 octubre 2009

La cuna sidecar


Si hace un par de años me hubieran preguntado que era una cuna sidecar hubiera contestado seguramente que algún tipo de cuna motorizada. Algo que dista mucho de lo que trata realmente el invento.

La cuna sidecar, no es ni más ni menos que una cuna a la que se extrae un lateral para facilitar el colecho. Algo indispensable en las tomas nocturnas de los lactantes que necesitan el contacto estrecho con su mamá y así poder prolongar al máximo el disfrute de este aspecto tan importante del que ambos se benefician.

Hay varios modelos de cuna sidecar que han sido fabricados expresamente para cumplir esta función, pero la pega que yo encuentro es el elevado precio que tienen. Algo verdaderamente incompatible con el bolsillo de todos los que estamos acusando esta indeseada crisis financiera.

En mi caso la que veis en la foto, es una cuna que María ha heredado de su hermanito Unai y que adquirimos en un centro comercial a un precio de lo más económico. Simplemente le hemos quitado el lateral y he fijado los dos somieres bien sujetos con cuerda. Y es que en una cama metro treinta y cinco centímetros cuando dormíamos los cuatro estábamos muy apretaditos.

Y estoy tan contenta con el invento, que me pregunto como no se nos ocurrió algo así cuando mi pequeño Unai nació. Sentía que mi niño estaba demasiado lejos de mi a causa de aquellos barrotes de madera.

Menos mal que en temas de dormir me negué a hacer ningún caso a la corriente estiviliana y me guié de mi instinto más maternal: el de estar siempre al lado de mis cachorros.

2 comentarios:

Caro dijo...

Así es la nuestra (pero al otro lado!):)

Miriam dijo...

La verdad es que va genial! ay! si la hubiera conocido antes! je, je, je!