20 enero 2010

Mamás magas


Siempre digo que los niños son nuestros maestros.  Ellos son capaces de mostrarnos los mejor de nosotros mismos, el camino de la felicidad y si nos fijamos en su comportamiento nos darán las claves para mejorar día a día.

Una vez más mi hijo me mostró una sabiduría propia del genio que saca punta de aquello tan sumamente sencillo, que se muestra oculto para otros, que no sabemos ver con la inocencia y los ojos de un niño lo más maravillosamente evidente.

Anoche mi niño mientras conciliaba el sueño junto a su hermanita de 16 meses que estaba mamando me dijo:

Mi niño- Mamá ¿qué está haciendo la María?
Yo- Hijo, pues mamando para dormirse.
Mi niño- ¿Y para qué mama?
Yo- Pues porque toma lechita de la mamá.
Mi niño- Mamá, ¿pero sale leche de verdad? ¿cómo la que yo tomo cada día? ¿de verdad mamá?
Yo- Pues claro hijo, los mamíferos como los humanos cuando nacen y mientras son chiquitines toman leche de sus mamás.
Mi niño- Pero mamá ¿de verdad? entonces... entonces... ¿eres una maga? mamá estás haciendo magia...

Todo esto último me lo dijo con una entonación con tal admiración, que quizás sea el mejor ¿cumplido? que me han hecho en la vida.  Me sentí tan grande... mi propio hijo me estaba admirando por hacer algo tan natural como darle de mamar a su hermanita.

En realidad, me ha visto hacerlo durante estos 16 meses... imagino que nunca hasta ahora con sus 6 añitos recién cumplido había reflexionado sobre ello... pero fue un momento que creo que nunca olvidaré.

Luego me estubo preguntando si su papi también podía tener leche y bueno... la verdad es que hasta se enfadó cuando se enteró que los hombres no podían hacer esto de dar el pecho... me dijo: -Jolines... que morro...

¿No es para comérselo?

A partir de toda esta conversación, me puse a reflexionar sobre que es muy triste que cada día los medios y la sociedad en general solamente aprecien el tema de los pechos como algo estrictamente físico. La gran mayoría de personas (incluidos los más jóvenes) ven el pecho de la mujer como algo femenino para lucir o desear, pero casi nadie recuerda en realidad la función que cumple el pecho en la naturaleza, la grandeza que significa el que una mujer pueda alimentar con su propio cuerpo a sus hijos y hacer toda esa magia que mi bello hijito ha descubierto y que le ha servido para admirar un poquito a su orgullosa mamá que además ha querido mostrar un resumen de todo esto que os acabo de contar en una sola imagen ¿qué os parece?


5 comentarios:

sandrina dijo...

SENCILLAMENTE MAGNIFICO,ME ENCANTA... FELICITACIONES POR ESOS DOS NENES QUE TIENES

Rebe dijo...

Me ha gustado mucho tu reflexión, que bonito pensamiento el de tu hijo, una mirada limpia y una reflexión igual.
Me entrictece pensar cuanta gente ve que dar de mamar en público es algo obsceno.
Pienso que deberiamos tener libertad para dar de mamar donde queramos sin tener que soportar miradas desaprovadoras.

Miriam dijo...

Gracias chicas. Es admirable escuchar a mi hijo con esa inocencia que alberga a sus 6 añitos. Es tan sabio.

Rebe es cierto, las cosas tienen que cambiar. En la tele nos aporrean con todo tipo de imágenes y luego hay quien se asusta de ver a un bebé o niño lactando. Como siempre el mundo al revés.

Un beso a las dos.

Tita dijo...

Es tan inusual, que ciertamente parece magia ¿acaso no lo es?

Es una pena que nos miren mal, o tengamos que sentirnos culpables por prentender sacar "la leche" de tus hijos en cualquier sitio.

Ileana Medina dijo...

Precioso!!! Las metáforas de los niños son maravillosas, y encima ésta da pie a un estupendo artículo!!!
Enhorabuena!!!
Gracias por regalarnos tanta belleza y sabiduría!!!
Besos!!!