¿Porqué Crianza y Confianza?

Porque se puede vivir la vida de muchas maneras. Se puede nacer, crecer, desarrollarse y morirse existiendo cien años sin apenas haber vivido nada. O se puede existir cuarenta, sintiendo que has vivido cien. Y yo quiero vivir LA VIDA profundamente.

No nací madre, pero renací como madre y desde entonces mis hijos me dan la mayor parte de lo que soy. Gracias a ellos he entendido la vida de otra manera. He visto la felicidad de la vida. Me ha cambiado la percepción de las cosas. Y en realidad no ha sido de un día para otro, ha sido un cambio constante.

Mi transformación como mujer, como persona, fue surgiendo poco a poco. Creía que aprendía todo lo que tenía que aprender como madre a través de las revistas populares sobre maternidad y cuando nació mi hijo no me cuadraba lo que leía en esas mismas revistas con lo que estaba viviendo. No entendía nada.

Si algo no me fallaba nunca era mi propio instinto, mi confianza. No asimilaba como los demás no entendían la necesidad que sentía de estar todo el tiempo con mi bebé. De darle todo lo que necesitaba. Ya me lo había dicho mi madre: "Cuando seas madre lo entenderás" y  tenía razón.

Y llegó el día en que siguiendo las huellas de otras mujeres que antes habían pasado por lo mismo que yo, me topé con un grupo de "locas de la teta" que se dedicaban a mostrar el camino del verdadero instinto mamífero a otras madres, que intentaban mostrar al resto del mundo la importancia del contacto entre los padres y los hijos, que vivían para ayudar a tod@s aquell@s quien necesitaran aprender algo más, que lo que se podía leer en las revistas más conocidas de paternidad.

Desde aquel momento se puede decir que me quité la mochila que la sociedad nos carga a la espalda a muchas mamás y viví la maternidad de una forma más libre y distinta.

Decidí además dedicar un poquito de todo lo que me va acompañando a la red, por si alguien puede aprender de lo que yo he ido adquiriendo. Pero sobretodo dejar un trocito de mí misma aquí, en este blog.

Este blog que como no podía ser de otra manera dedico a la luz de mis días, a mis dos hijos que me hacen sentir que soy la persona más afortunada del mundo. Os amo pequeños.

Espero que de todas las entradas que he publicado, aunque sea de una de ellas saquéis algo positivo en la relación con vuestros hij@s. Si gracias a mis experiencias podéis ser un poquito más felices, también yo lo seré.

Tengo que admitir que el camino de la maternidad, aunque pasa demasiado rápido, es lo suficientemente intenso como para ir evolucionando. Espero que esa evolución quede reflejada aquí, en mi humilde espacio virtual. Será para mí un verdadero honor intercambiar reflexiones  y experiencias dentro de él.

Suerte y ser felices.