30 enero 2011

Pe, justificaciones y otras mentiras piadosas

Pues sí, muerta me he vuelto a quedar hoy mientras leía las primeras noticias del día (vaya fin de semana llevamos), cuando gracias a Ileana Hernández de Tenemos Tetas (esa maravillosa mami blogera a la que tanto admiro) que me ha compartido en su facebook la noticia de que nuestra internacional Pe no ha amamantado a su bebé porque había engordado la barbaridad de 12 kilos en el embarazo y  (a lo que yo añado supuestamente) ni su figura ni su trabajo se lo podían permitir.

En realidad, no sé si ha sido la mismísima actriz la que ha lanzado estas informaciones, a mi parecer muy extrañas, y sobretodo falsas. O quizás ha sido el diario en cuestión o un amigo, de un primo de un pariente. Porque por desgracia estas cosas pasan. Ser famoso tiene un precio alto pero está claro que para eso tenemos a Pe y a Javier para pronunciarse. A mí personalmente si no fuera cierto y se publicara algo así me dolería muchísimo y estoy segura de que haría rectificar a la publicación en cuestión. No me quiero desviar del tema, así que voy al grano.

Quería explicar que dar teta ayuda a adelgazar a la mamá más rápidamente en el 90 por ciento de los casos (hay alguna mami que dice lo contrario y también quiero tenerlas en cuenta) , y es que es evidente que para que nuestros pechos produzcan la leche nuestro cuerpo tiene que trabajar más, así que me parece una insensatez que se haya publicado esta noticia.

Pe como ya sabéis es una estrella mediática, la gente la sigue y que se publique esa noticia en cuestión es muy perjudicial para otras mamás que pueden pensar muy equivocadamente que engordarán por dar pecho. Pues que quede claro que no, que muy contrariamente se consumen más calorías que si no se diese. Otra cosa es que nos alimentemos mal y todo eso, pero eso ya no tiene nada que ver con la lactancia. Aquí os dejo una noticia que encontré, aunque yo ya lo sabía, se consumen unas 500 calorías más que si no se hiciera.

Por otra parte se sugiere que 12 kilos es mucho peso ganado para un embarazo, que lo ideal son 9 kilos. Y me atrevo a decir que eso simplemente depende. ¿De qué? del peso de la madre al inicio del embarazo, normalmente si estás baja de peso (como estoy segura que estaba Penélope al inicio del suyo) y de otros muchos factores genéticos, metabólicos, etc. Aquí os dejo un post de mi querido Armando en Bebés y Más que explica fenomal sobre el peso en el embarazo.

Pero claro, ser estrella mediática quiere decir tener que estar lista para embutirnos en nuestros vaqueros al día siguiente de dar a luz. Y eso va en contra de la naturaleza humana. Además porqué tanta prisa por volver al trabajo ¿quién cuidará a ese bebé mejor que su mamá?

Para terminar me gustaría decir que si estoy harta de algo es de justificaciones tontas como las que acabamos de leer. Si no quieres dar el pecho, no lo hagas. Pero por favor no inventes.
Cuando una mami me dice directamente que no quiere dar el pecho sin más, de verdad por una parte me da tristeza, no voy a negarlo, pero por otra parte satisfacción de que esté segura de que no quiere hacerlo y que simplemente lo diga.

No podemos obligar a dar el pecho, tenemos que respetar a los demás, sus decisiones. Me parecería aberrante obligar a dar pecho, como me parece aberrante que nos pongan trabas a las que lo queremos dar prolongadamente, como si algo malo estuvieramos haciendo, cuando muy al contrario está demostrado que amamantar prolongadamente es beneficioso para madre e hijo.

Pero si algo hay cierto, es que no soporto las mentiras como se vierten en este caso, las justificaciones para limpiar conciencias. Simplemente no lo entiendo.

A veces por circunstancias no podemos ofrecer a nuestros hij@s lo mejor, les ofrecemos lo siguiente a lo mejor. Y no pasa nada por admitirlo. Yo en mi caso llevo a mi hija a la guardería. No voy a negarlo, estaría mucho mejor conmigo en casa. Pero no puede ser. Como millones de mujeres trabajo fuera de casa. No me justifico diciendo que a la pequeña le conviene y en muchos momentos me siento culpable y algo triste porque me estoy perdiendo algo muy importante en la vida de mi hija.

Mi hija está feliz en la guardería, es una niña despierta, sana, inteligente. MARAVILLOSA. Lo ideal hubiera sido quedarse en casa con mamá, pero por circunstancias no puede ser así. No me cuesta nada admitir que no le he ofrecido lo mejor, si no lo siguiente a lo que he considerado mejor en nuestras circunstancias.

Si dijera que aún sabiendo que no es así que llevo a mi hija a la guardería porque es muy conveniente para ella me estaría justificando. No la peque va a la guarde porque me conviene a mí, y ya está. Y está claro que yo lo llevo mucho peor que ella, no podría ser de otra manera ¿cuántas lecciones me seguirá dando mi pequeña en su vida?

En fin, podríamos llenar páginas sobre este tema, pero por hoy ya hay suficiente. Solo un apunte ¿sabíais que la guapísima Salma Hayek dió tetita a su niña hasta pasado el año, incluso dió de mamar a un bebé que no era suyo en una visita a Sierra Leona? Os dejo el video.

29 enero 2011

El colmo de la estupidez adulta


No es que esté empeñada en insistir en las torpezas del ser humano una vez entrada en la edad adulta. Pero es que es tan evidente que no pensamos nunca en nuestros pequeños que desgraciadamente cada vez me es más fácil denunciar todo esto en mi humilde blog.


Hoy, sábado por la mañana, me siento a tomar un café frente a mi PC, abro el google, noticias... ¿y qué me encuentro? ni más, ni menos algo así como que en Paterna hay un parque (para niños) en el que se ha prohibido jugar a la pelota e ir en bicicleta.

¿Qué será lo próximo, prohibirles cantar, reír, saltar, vivir y ser felices?¿ Porqué en vez de ponerle barreras a la maravillosa infancia no les tendemos nuestras manos? ¿Porqué no paramos unos segundos de nuestras obligaciones, de nuestros quehaceres, de nuestros negocios, de nuestras conversaciones de adultos, de nuestros importantes asuntos y nos paramos a pensar por un momento qué significan estos pequeños en nuestras vidas?

Estoy segura que si llegara ese día nos iría mucho mejor a tod@s , a grandes, a pequeños, a la sociedad en conjunto. No olvidemos como dijo Albert Einstein:

"La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices."



Albert Einstein

23 enero 2011

La peor madre del mundo



Había leído algo sobre esta noticia. La mamá de una pequeña aspirante a "Miss belleza infantil" o algún evento por el estilo tortura a su pequeñina de cinco añitos obligándole a depilarse las cejas para que luzca espléndida.

Todo esto es permisible en Estados Unidos, un país desarrollado, democrático y en el que no entiendo como se permiten hacer este tipo de concursos de belleza en niñas de tan corta edad, a las que disfrazan y usurpan esa mágica inocencia de la que TODOS LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL MUNDO ENTERO TIENEN DERECHO A GOZAR.

Os aviso que ver el video es algo muy duro, no he podido reprimir mis lágrimas, no he podido evitar pensar que esa mujer que dice ser madre, para mí es la peor madre del mundo... ¡Basta! ¿Dónde están aquellos que trabajan para defender a estas niñas???? estoy tan triste como indignada, y luego no entendemos muchas cosas que ocurren ¿pero estamos loc@s o qué?

21 enero 2011

Un tsunami de amor



Así es nuestra pequeña princesa: "como un tsunami de amor, trabajo y algún que otro susto, que ha venido a revolucionarnos". Tiene dos añitos y un mundo entero por descubrir, carácter, valentía, decisión y algo de tozudez :) desde que llegó nos puso la vida de patas arriba, ya nunca nada fue igual. Gracias a Dios.

"Corres, saltas, sacas (pero no metes porque no te parece divertido), gritas, cantas, ries, lloras, hablas, juegas... tienes tantas cosas por descubrir.

Te encanta imitar a tu hermanito, quien tan distinto a ti, ha cedido tantas veces haciendo un gesto de madurez y bondad absoluta."

Como un tsunami de amor, no dejas a nadie ajeno a ti. Porque por donde pasa dejas tu maravillosa huella.

Porque así eres tú. Un tsunami. Un maravillos y único tsunami que ha venido a recordarnos lo que es la vida en sí misma.

Feliz fin de semana a tod@s, quería poner una nota de humor para todos aquellos papás y mamás que como yo tienen en casa un pequeñ@ tsunami de amor, para que como a mí me ocurre cuando sufran de sus maravillosas (o algunas veces desastrosas) consecuencias recuerden que este tsunami es muy, muy, muy especial y da sentido a sus vidas.

Buen viernes.

19 enero 2011

Saliendo del armario


Recuerdo cuando mi hijo  mayor era un bebé de pocos meses y me preguntaban que  "cuando le iba a sacar de mi habitación." La verdad, contestaba sin pensarlo mucho: "... pronto". Por desgracia me dejé influenciar por la sociedad y "solamente" colechamos hasta los dos años y medio aproximadamente. En realidad hoy muchos días ha vuelto a nuestra cama a sus siete años. Por suerte.

Era como si tuviera que ocultar mi manera de criar a mi hijo. Muchas veces me daba cuenta que no me apetecía nada hacer cosas incoherentes con mi pequeño. Como obligarle a comer ciertas cantidades, esperar unas horas determinadas para dar el biberón, dejarle llorar en la cuna, dormir separados, no cogerle, ... por suerte no lo hacía. Eso sí, no osaba contradecir esas afirmaciones... la mayoría de pediatras lo defendían.

En aquella época, vivía dentro del armario. Dentro de una ignorancia que por suerte se llevaron los libros, las mamás que he conocido, las conversaciones y debates, las experiencias, las intuiciones... la confianza que solo nos da la vida y cumplir años.

Mientras repasaba la entrevista que me ha cedido LadyA publicada en el blog LA MAMA VACA en la que el doctor Carlos González nos dice que seguramente hay papás que a escondidas cogen sin cesar a sus hijos, duermen con ellos y siguen sin saberlo una educación con un vínculo y un apego inmenso, les he visualizado como yo estuve en un momento de mi vida: dentro de un armario.

Un armario en el que sin saber muy bien porqué, aún quizás viven muchas mamás y papás. Un armario en el que solamente hay amor, en el que niños son acompañados, amamantados prolongadamente, son aceptados, respetados en su evolución innata, comprendidos y escuchados.



Un armario en el que no hay miedo a reconocer que el sacrificio no es nada comparado al beneficio.

Por eso le doy las gracias a Carlos González , a sus libros y a todo lo que para mí significa este movimiento tan especial de la red de madres y padres que crían con apego a sus hij@s quienes me ayudaron a su momento a "salir de mi armario".


No tengáis miedo de decir que vuestros hij@s duermen con vosotr@s, que les dáis teta a los dos años o que llevan pañal a los tres. No penséis que colechar es algo malo, puesto que al contrario es algo positivo y tenéis todo el derecho del mundo a defender vuestra postura. No dudéis de salir de ese armario. Yo ya lo hice y el blog es una prueba.

Gracias a todos los que me ayudaron a entender que no hay que vivir dentro de ningún armario. Va por vosotr@s.

Una entrevista muy especial a Carlos González

No. No es que mi blog sea un monólogo de Carlos González. Es que no me he podido resistir a pedir permiso a mi compi LadyA del maravilloso blog LA MAMA VACA para que me permita reproducir una entrevista muy especial formulada por todas aquellas mamás y papás (o simplemente cibernautas) que quisieron animarse a preguntar a Carlos González cualquier duda desde su blog y que el pediatra ha respondido muy amablemente.

No me extiendo, aquí está. La verdad pensé que no se podía aprender más con este hombre... afortunadamente me equivoco. Juzgaz por vosotros mism@s:

"Ana pregunta:
Mi pregunta para Carlos: ¿Por qué crees que, mientras métodos como el de Estivill son seguidos a pies juntillas, sin buscar en que se fundamenta, ni estudios, ni estadisticas, ni siquiera una triste referencia bibliográfica, los profesionales y padres que defendemos la crianza natural tenemos que fundamentar y basar en estudios todo aquello en lo que defendemos? ¿Como se ha llegado al absurdo de que hay que defender y "justificar y respaldar" lo natural y en cambio no se exige esto mismo para lo arbitrario, lo que es así solamente porque X persona lo dice?

Bueno, no creo que sea tan así. Aunque el libro de Estivill no trae bibliografía, esa bibliografía sí que existe: los niños se despiertan menos (o, más exactamente, llaman menos a sus padres por la noche) con su método. Y aunque yo intento explicar la conducta de los niños basándome en estudios científicos (o en hipótesis cientificas verosímiles), también explico en mi libro mis creencias y convicciones morales, que no tienen ni pueden tener demostración científica.

Suu pregunta:

Me encuentro embarazada de casi 7 meses y tengo una hija lactante de casi 18. Cuando la doy el pecho por la noche siento que me da repelús, no me duele, pero siento como si me molestara el hecho de estar dándola el pecho y estoy pendiente de que acabe. Esto me ocurre sobre todo con el pecho izquierdo y por la noche, ¿por qué me ocurre esto? ¿cómo es posible que por la tarde no tenga estos sentimientos? ¿Y por qué siempre en el pecho izquierdo y no siempre en el derecho?


Pues la verdad, no sé. Si te ocurriese con los dos pechos, tal vez pensaría que tu cuerpo está empezando a mandarte el mensaje de que vayas destetando a la mayor, lo que tampoco es ningún demérito. En la naturaleza, las madres no dan necesariamente el pecho hasta que la cría no quiere más; muchas madres animales niegan el pecho a ciertas edades, y no siempre con buenos modos. Y puesto que los animales ni usan calendarios ni piensan, no puede ser que razonen “mi hijo tiene x meses, es hora de destetarle”; debe haber algo físico que hace que la lactancia ya no le resulte tan agradable como antes.


Ahora bien, nada de eso explicaría que fuera el pecho izquierdo y no el derecho. Y si dices que tampoco es dolor, pues la verdad no entiendo qué es lo que te pasa. En todo caso, no estás obligada a dar el pecho, ni por la noche ni por el día, ni el izquierdo ni el derecho.

Onavis pregunta:

Que opina de la gran cantidad de blogs sobre maternidad que existen actualmente? Lee alguno? El hecho que la mayoría difundan un modo de crianza natural cree que es señal de un cambio de tendencia en la sociedad?
Pues no, no suelo leer blogs. ¡No haría otra cosa en todo el día! Y sí, creo que hay un cambio de tendencia en la sociedad, pero un cambio aún muy pequeño.

Leia Organa pregunta:


¿Tuviste que examinarte diariamente por tu forma de educar y criar a tus hijos cuando comenzaste con este tipo de crianza, como lo tiene que hacer toda madre que se enfrenta al método natural de crianza? ¿Opinas de las nuevas generaciones, estamos demasiado polarizadas?


¿Por “examinarte” te refieres a que yo mismo hacía “examen de conciencia”, o a que otros “me examinaban”? En realidad, creo que ninguna de las dos cosas. No me pareció especialmente difícil criar a mis hijos; yo mismo había sido hijo antes de convertirme en padre. Todavía recuerdo qué hacían mis padres, y cuáles de las cosas que hacían me gustaban y cuáles no.


LadyA


mi pregunta sería si ha tenido alguna vez la oportunidad de debatir cara a cara con Eduard Estivill acerca de las diferentes corrientes de crianza actuales.


Pues no. Una vez participamos en un programa de radio, pero fue muy cortito y ni siquiera estábamos “cara a cara”, porque estábamos en distinta ciudad.


La mama de una bruja pregunta:

a mí me gustaría saber cómo le surgió todo este tema de la crianza natural, de la lactancia prolongada,... cuando es tan poco habitual y cuando la mayoría de los pediatras se centran sólo en temas más "médicos"


Ya en primero de medicina tuve un profesor de prácticas de anatomía que nos echaba discursos a favor de la lactancia materna. Y un verano que frecuenté la biblioteca (la Central de Cataluña, la de la calle del Carmen, con sus imponentes bóvedas góticas), no recuerdo si el verano antes o el verano después de primero de medicina, ojeé un libro de psicología infantil (jamás recordaré cuál), donde decía bien claro que a los niños conviene cogerlos en brazos, pese a la errónea y extendida creencia contraria. Y en el libro de texto de pediatría de Nelson, que era (y sigue siendo) el texto fundamental de la materia, decía bien claro que si tenías algún problema con la lactancia contactases con La Leche League, y años después contacté...


Misteriosa pregunta: (miles de millones de GRACIAS por decidirse a escribir unos libros tan amenos que tanto me han abierto los ojos).


Usted critica abiertamente a compañeros de profesión, en un gremio altamente corporativista. ¿Ha tenido problemas (desprecios, ninguneos, etc), por tener una visión tan diferente de "la norma" y decirlo sin tapujos? ¿Le han puesto zancadillas en su carrera?


No, para nada. Creo que eso del corporativismo de los médicos es una leyenda urbana. Los médicos nos pasamos la vida criticando o desmintiendo ideas propuestas por otros médicos, así es como funciona la ciencia. Yo no critico a personas (y si lo he hecho, o parece que lo he hecho, pido disculpas), sino ideas, y ningún científico se enfada porque otros critiquen sus ideas.


Y por último: ¿Cómo se siente al ver que tantos padres nos decidimos a seguirle? ¿Orgulloso? ¿Confundido? ¿Animado a seguir? ¿Preferiría no haber abierto la caja de Pandora o más bien lamenta que nadie lo haya hecho antes?

La caja de Pandora contenía todos los males del mundo, así que seguro que no la he abierto. Y por supuesto que alguien lo ha hecho antes, mucha gente lo ha hecho antes. No sólo miles de millones de personas a largo de siglos y de milenios han criado a sus hijos; es que también han escrito libros sobre el tema. Yo sólo soy un divulgador, he intentado hacer llegar a más gente, en un lenguaje más asequible, las ideas de Bowlby (y de algunos otros). En El acercamiento a Almotásim, Borges fabula que cada palabra de sabiduría o bondad escuchada al vuelo en un mercado o en un campamento de caravaneros no es más que el eco o el reflejo mil veces distorsionado de las enseñanzas de Almotásim, enormemente (¿infinitamente?) sabio y bondadoso. Del mismo modo, muchas veces he tenido la sensación de que cada cosa buena o sabia que leía sobre los niños venía en último término de Bowlby.


Pienso que la mayoría de los padres que creen seguirme no me están siguiendo. Es decir, no es que iban a dejar llorar a su hijo y gracias a mi libro lo cogen en brazos. Creo más bien que lo hubieran cogido en brazos igualmente, o que hubieran intentado dejar llorar un día pero no lo habrían podido resistir. Algunos me dicen “ leí tu libro durante el embarazo, y eso cambió mi forma de ver a los niños”, pero creo que fue más bien el embarazo y la maternidad lo que les cambiaron. Creo que, en la mayoría de los casos, mis libros sólo han servido para que los padres “salgan del armario”, para que hagan con orgullo lo que de otro modo tal vez habrían hecho a escondidas.


María pregunta:


¿Como afecta a quedarse embarazada seguir dando el pecho?¿Resulta más complicado?

¿“Complicado” en qué sentido? ¿Que es difícil quedarse embarazada? Bueno, no me extenderé que ya se ha dicho en muchos sitios, desde luego la lactancia dificulta al principio el embarazo, pero con el paso de los meses el efecto disminuye, y a la larga todas las madres se quedarían embarazadas antes del destete. ¿Que es complicado estar embarazada mientras se da el pecho? Bueno, dependerá de los casos. Para unas, dar el pecho y llevar un embarazo al mismo tiempo puede ser complejo, difícil, cansado o estresante. Pero también podría hablarse de lo complicado que es trabajar y estar embarazada, o cuidar un hijo (¡o varios!) y estar embarazada, o ir a esquiar y estar embarazada...

Silvialina pregunta:


desde que nació mi hija pequeña hace 11 meses no he conseguido resolver una duda. Al final del embarazo di positivo en toxoplasmosis, mi hija desde entonces ha estado en tratamiento y todo ha ido genial excepto por un susto que nos dio en una ecografia la aparición de una calcificación cerebral, que gracias a Dios a mi hija no la afecta para nada. El tratamiento lo hemos tenido que suspender porque la medula cada vez esta mas resentida y la cuesta recuperar los neutrofilos. Y después de este rollo que os he contado, mi pregunta esta relacionada con la lactancia materna y el posible beneficio en mi hija de la misma. No se si mi leche la ayuda en sus defensas contra este parasito o no; y a parte tampoco se si los datos en la Igg están influenciados por la lactancia o no tiene nada que ver.

Yo estoy convencida en que la lactancia esta ayudando mucho a mi hija pero cuando pregunto a lo medicos no lo dan ninguna importancia, a parte de no saber resolver mis dudas al respecto


Desde luego que la lactancia es buena para tu hija, como para todos los niños, pero no creo que la ayude especialmente con el toxoplasma, ni que afecte a los resultados de laboratorio. Simplemente habrá que seguir el tratamiento que os digan, independientemente de que tome el pecho o no.
Ana Cardenas pregunta:

alguna vez me han preguntado si es posible hacer donación de ovulos dando el pecho,y no he sabido que contestar porque no se hasta que punto las hormonas del tratamiento que hay que pincharse pueden afectar al niñ@.


No, esas hormonas no pueden perjudicar al bebé. Teóricamente sí que podrían disminuir la producción de leche.

Y la otra es,si todos sabemos que la L.M es recomendada minimo hasta los dos años ...porque en mi centro de salud las pediatras al año van convenciendo a los padres de que le vayan quitando "la teta" y que a los 6 meses se vaya acostumbrando a dormir solito en su cuarto y nada de dar el pecho cuando lo pida por la noche... que puedo hacer ante esto? es denunciable?


Los médicos muchas veces hacemos en la práctica cotidiana cosas que no son las que recomiendan los expertos ni enseñan los libros de medicina. Se dan antibióticos innecesarios, se hacen diagnósticos dudosos, se recetan medicamentos inútiles... Y si esto ocurre con los aspectos estrictamente “médicos” de la profesión, con lo que se supone que un médico debe estudiar, pues mucho más con cuestiones que no son “médicas” (es decir, no se refieren al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades). En cuestiones de crianza, muchos profesionales simplemente recomiendan lo que recomienda la mayor parte de la sociedad, o lo que recomendaba la sociedad cuando ellos tuvieron hijos. Sus consejos son similares a los que te dará tu suegra o tu peluquera.


Por supuesto que no es denunciable, no es ningún delito, y ya bastante sobrecargados que están los tribunales. Y, aunque fuera denunciable, no sería bueno denunciarlo. Sólo te convertirías en la mala de la película. No quieres ser la que envió a un médico a la cárcel, ni siquiera la que provocó que a un médico lo convocaran al despacho del director para echarle un sermón. Lo que te interesa es que ese médico cambie de opinión, y eso jamás se consigue por las malas.


Onenoe pregunta:

¿Qué opina Carlos González sobre el hecho de que no se estudie nada o apenas nada sobre la lactancia materna en la carrera de Medicina o de Enfermería? ¿Qué formación recibió él al respecto en la facultad? Ojalá que personas como él consigan que l@s futur@s pediatras y enfermer@s de pediatría este país se formen y se reciclen en el tema de la lactancia ya!

Yo recibí 10 minutos de clase sobre lactancia materna. Hoy en día, en muchas facultades y escuelas de medicina o enfermería, la lactancia está mucho más presente. De todos modos, pensemos que difícilmente la formación podrá ser mucho más larga. Un médico tiene que estudiar muchas más cosas; si dedica 20 horas a la lactancia materna, ¿cuántas horas a la tuberculosis, a la insuficiencia mitral, al reflujo vésico-ureteral, a la anemia megaloblástica, al neuroblastoma...? ¡Tenemos que acabar la carrera antes de jubilarnos!

Otra pregunta que me gustaría hacerle es si se ha incrementado el porcentaje de mujeres que amamanta en estos últimos años, a mí así me lo parece...

Sí, claramente la lactancia materna ha aumentado. Poco el número de mujeres que inicia la lactancia (que siempre fue alto), pero mucho la duración media de la lactancia. Se puede hacer un experimento: qué cada una compare cuánto dio el pecho ella y cuánto dio su madre.

Y finalmente, es curioso que a las que damos pecho se nos suele llamar gitanillas, je, je (siempre con la teta fuera) y me parece que las mujeres de esta etnia ya no dan pecho en su mayoría. ¿Es esto así? Además leí algún estudio que decía que actualmente la mayoría de mujeres que da el pecho es la que tiene más formación. ¿Qué le parece este hecho cuando hace apenas un siglo existía la figura del ama de cría?

No conozco estudios y estadísticas, pero varias personas que conocen el tema me han dicho que, en efecto, entre los gitanos la lactancia ha bajado muchísimo, al menos en algunas zonas. Probablemente debido a los intentos bienintencionados de repartir leche gratis desde servicios sociales y centros benéficos.


Por supuesto hay gente que necesita ayuda, pero nunca hay que dar leche gratis. Si una madre es tan pobre que no tiene dinero para darle a su hijo el biberón, págale el alquiler de la casa, o la factura de la luz, o regálale ropa o comida, pero no le regales leche para el biberón.

Muchos cambios sociales siguen un ciclo. Primero lo hacen los ricos, porque es nuevo y caro y da prestigio. Luego lo hacen las clases medias, que quieren ser como los ricos, y finalmente los pobres, que quieren ser como la clase media. Y finalmente, los ricos dejan de hacerlo, a veces porque se descubre que es perjudicial y los ricos están mejor informados, o simplemente porque, como ya lo hace todo el mundo, ya no es elegante. Ha pasado con el tabaco, por ejemplo. O con el turismo de soy y playa; los ingleses que hay hoy en nuestras playas no son de la misma clase social que los ingleses que venían hace ochenta años.

Durante siglos, en gran parte de Europa, las mujeres ricas no daban el pecho. Era una cuestión de estatus. Flaubert lo explica muy bien en Madame Bovary, ambientada en la época en que esa moda había pasado de la aristocracia (que podía permitirse tener una nodriza 24 horas en el palacio) a la pequeña burguesía, que enviaba a sus hijos al campo durante meses o años, internos en casa de una nodriza que no les prestaba mucha atención. Tras el destete, iban a recoger a los que habían sobrevivido y se los llevaban de vuelta a la ciudad.

Madre de Mellizos pregunta:


Sinceramente cree que la lactancia artificial influye negativamente en el desarrollo del Coeficiente Intelectual del bebé? Si fuera cierto, no cree que los fabricantes de Leches de Inicio o Continuación reforzarían sus fórmulas (aunque solo fuera para publicitarse como la mejor)?

Ya lo han hecho. Casi todos los fabricantes tienen leches enriquecidas con taurina, o con PUFA, leches “plus” o “forte” o “plus forte”, leches que contribuyen a “la correcta maduración y desarrollo del Sistema Nervioso Central y la retina” o son “de gran importancia en el desarrollo y maduración de las estructuras cerebrales”, o pueden “Estimular su Sistema Nervioso Central” o que “que contribuyen a favorecer el desarrollo auditivo y visual” (y si buscas cada una de estas frases, con comillas y todo, encontrarás la leche en cuestión).


Me parece probable que la lactancia artificial influya en el desarrollo intelectual. Pero en todo caso la influencia es pequeña, sin apenas influencia práctica, y muy difícil de demostrar: no hay ni se pueden hacer estudios aleatorios; hay muchos factores involucrados además de la lactancia y curiosamente algunos de los estudios que indican ese efecto están subvencionados por la industria láctea. Por ejemplo, este estudio de Lucas, quizás el mejor y más demostrativo, subvencionado por Farley (Heinz):

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/sites/ppmc/articles/PMC28727/


En el caso de Parto Múltiple, la madre puede amantar con estrés o nerviosismo, en estos casos, no resultaría más beneficioso para los bebés una lactancia artificial calmada y compartida con el padre?

Creo que la madre puede dar el pecho, si quiere, y dar el biberón, si quiere. Y si una madre tiene estrés o nerviosismo, también tiene derecho a dar de mamar, si quiere.
Nunca he tenido gemelos, pero tener los hijos de uno en uno ya puede causar suficiente estrés y nerviosismo, así que supongo que cualquier madre de gemelos estará, en ciertos momentos, al borde de un ataque de nervios.


Anónimo pregunta:

Yo en la actualidad trabajo en una antigua casa de niños, la verdad es que se usa el método estivil pero algo"modificado" ya que no creo que nada llevado al extremo sea positivo, pero ahora que estoy deseosa de tener ya mi primer hijo(que está tomándose su tiempo) me encuentro en la encrucijada de trabajar en un modelo pero sentir que quiero otra cosa para mi hijo, ¿cómo hacerlo sin que sea demasiado contradictorio? ¿cómo digo que las directrices del centro( y ojo que se respeta a los niños, sus tiempos y necesidades y todo con muuuucho cariño) no es lo que quisiera para mi hijo? ¿ cómo compatibilizo ambas cosas? Necesito una visión externa y profesional.

Cualquier persona que trabaja con niños siente la diferencia entre cómo trata a sus “clientes” y cómo trata a sus propios hijos. Yo, como pediatra, soy consciente de esa diferencia, y sólo estoy un ratito con cada niño. Lógicamente, una niñera o un maestro, que pasan muchas horas al día con esos niños serán muchos más conscientes de esas diferencias. A veces lamentas no poder prestar a tus “clientes” la misma atención que prestas a tus hijos. Pero, qué caramba, no puedes. No puedes físicamente, sobre todo en España, con esos absurdos 8 bebés por cuidador en la guardería (creo que es el récord en Europa occidental, en los países normales el máximo es 3 o 4). Y no puedes anímicamente, porque no son tus hijos, y tienes que poner barreras para no involucrarte demasiado, para no quedar atrapada en un vínculo afectivo sin futuro.

Así que tratarás a tus hijos lo mejor que puedas tratar a tus hijos, y tratarás a tus clientes lo mejor que puedas tratar a tus clientes, y sería maravilloso poderlos tratar a todos igual de bien, pero es imposible, y desde luego lo que no puedes hacer es tratarlos a todos igual de mal. Tus hijos tienen derecho a que no los trates como educadora, cuidadora, enfermera o pedagoga, sino como madre, y por tanto los vas a tratar mucho mejor que a los otros.

(Tal vez a alguien le haya sorprendido que yo hable de poner barreras con los niños a los que cuidas. Pero es así. Es un hecho, una necesidad psicológica. Todos lo hacemos, y lo tenemos que hacer, o nos volveríamos locos. Yo puedo preocuparme muchísimo por la enfermedad de un paciente, y un abogado puede dedicar horas a luchar por la libertad de un cliente. Pero no nos va a afectar tanto, no nos puede ni debe afectar tanto, como si fuera un ser querido el que estuviera en el hospital o en la cárcel. Muchas trabajadoras de guarderías cuidan a los bebés con infinito cariño, y si el tiempo lo permite los cogen en brazos, les cantan, les acarician, les besan, casi parecería que lo cuidan como a un hijo, que han establecido un vínculo afectivo. Pero no es así, han puesto una barrera mental, porque de lo contrario cuando ese niño se va de la guardería sufrirían tanto como la madre a la que le arrebatan un hijo. ¿Qué cuidadora de guardería llama por teléfono al cabo de unos meses, no digamos al cabo de unos años, a los padres de esos niños para preguntar por ellos, o habla con esos niños a los que tanto mimó cuando tienen ocho o doce años, o les felicita por sus cumpleaños o les invita a merendar? Cosas que sí haces, por ejemplo, con un sobrino. Tienes más relación afectiva con un sobrino al que sólo ves de vez en cuando que con un niño al que has cuidado ocho horas al día durante dos años. Una excepción eran, antiguamente, algunas nodrizas o niñeras que vivían en casa del niño y sí establecían un vínculo afectivo).

Misteriosa vuelve a preguntar:

Doy pecho a una niña de 3 años y pico (1 ó 2 veces al día, algún día nada, en fin); el otro día fui a donar sangre, en el análisis me salió que estaba un pelín baja de hierro. Cuando mencioné lo de la lactancia, el doctor me dijo que la lactancia aumenta las demandas de hierro, y por tanto ese día me recomendó no donar. Mi pregunta es: Si hubiera estado dentro de los márgenes permitidos, amamantando a un niño grande (no un bebé que entonces lo último que te apetece es ir a donar sangre), ¿puedo donar sangre sin problemas? ¿Existe algún sitio donde haya alguna documentación sobre esto?

La lactancia no aumenta las demandas de hierro, sino que las disminuye (sobre todo al principio, por la ausencia de menstruación, que es por donde pierden hierro las mujeres).


Sí, dando el pecho se puede donar sangre, aunque por desgracia en España (lo miré hace años, ahora no tengo tiempo y no sé si lo han cambiado) dicen que no. Lógicamente no es razonable dar sangre poco después de un parto (cuando acabas de perder sangre), y por tanto sería lógico poner un límite en meses. Pero en vez de hablar de meses, dijeron “durante la lactancia”, sin duda pensando que nadie da el pecho más de tres meses. No saben que mucha gente lo da dos o tres años.


Enrique pregunta:


¿Doctor, ha pensado en algún momento en escribir libros incluyendo al padre seriamente en la crianza y la educación de su hijo/a?

Ya lo he hecho. En Bésame mucho, que es el que habla de educación, salen un montón de padres (en mi libro sobre lactancia, por motivos obvios, sale más la madre). En general hablo genéricamente de “padres” salvo que esté diciendo algo que se aplica específicamente a la madre. Y en los ejemplos saco a veces padres y a veces madres.

¿Por qué usted, al igual que Eduard Stivill, se empeñan en escribir libros realizando afirmaciones con faltas de pruebas científicas?
En mis libros intento distinguir muy claramente los datos basados en pruebas científicas de las creencias que no son más que opiniones personales. Por ejemplo, en la página 136 de Bésame mucho dice “Anders filmó durante toda la noche a dos grupos de niños, de dos y nueve meses de edad, y observó que el 44 por ciento...”; eso es un hecho científico, y viene la referencia. En cambio, en la página 195, digo “no creo que los niños necesiten castigos para aprender”. No doy ninguna referencia científica, y claramente, con ese “no creo”, hago saber a los lectores que es una opinión y que ellos pueden creer otras cosas distintas.


¿Sabía que un bebé no busca una relación con su madre, sino una relación con quien le quiera y le proteja, independientemente de quien sea?

Por supuesto, el bebé, de acuerdo con la teoría del apego de Bowlby, establece una primera relación afectiva con una “figura primaria de apego”, que en la inmensa mayoría de los casos es la madre, pero también podría ser el padre, otro familiar, o incluso un cuidador en un orfanato.

¿Sabe usted que existe un objeto denominado sacaleches, que permite dar leche materna a los bebés a través del biberón, lo cual permite al padre o a otros seres implicarse en la crianza de sus hijos/as?
Sí, conozco en el sacaleches, y hablo de él en Un regalo para toda la vida. Pero no creo que el sacaleches sea necesario para que el padre se implique en la crianza de sus hijos. Un padre puede mecer, acariciar, dormir, cantar, vestir, bañar, cambiar, pasear, entretener, escuchar, hablar o instruir a su hijo sin necesidad de un sacaleches.

¿Ha leído alguna vez a Burton White; especialmente su libro "Los tres primeros años de su hijo"? Le recomendaría que lo hiciese antes de volver a publicar más libros.


(Y sobre todo recomendaría leer "Educar a niños y niñas de 0 a 6 años, de Maite Vallet).
Pues no, no los he leído.

¿Sabía que la lactancia artificial no genera problemas en los bebés, sino que lo que ocurre es que no impide que desarrollen problemas fisiológicos? Sí, digo fisiológicos, porque un bebé que no toma leche materna es más vulnerable a padecer enfermedades fisiológicas, pero de ningún modo problemas socio-afectivos.

El concepto de “enfermedad fisiológica” me suena un poco raro. Las enfermedades son patológicas, lo fisiológico es la salud.


Repetidamente he dicho en mis libros que el hecho de que la lactancia artificial produzca determinados problemas de salud no me parece muy relevante. No se da el pecho porque proteja contra la diarrea, ni se dejaría de dar si encontrasen otro método mejor de proteger contra la diarrea. La lactancia no es una medicina que el médico receta, sino una parte de la vida de la mujer, que ella tiene derecho a disfrutar. Nunca he dicho “dale a tu hijo el pecho, porque es lo mejor para su salud” y cosas parecidas. Ahora bien, el que el efecto de la lactancia sobre la salud no me parezca relevante no significa que no exista. Existe, y es muy grande, y la gente tiene derecho a saberlo. Encontrará por ejemplo una amplia revisión en este documento de la OPS:

http://www.paho.org/Spanish/AD/FCH/BOB-Main.htm


Brujilla pregunta:

¿como se siente siente siendo un "guru" de la crianza con apego?

Horrible. No me gusta ser gurú de nada, nunca he intentado serlo, y me atemoriza que algunas personas puedan considerarme como tal.


Alicia S pregunta:

¿De verdad un niño que muestra gran dependencia de su madre (mamitis) va a ser un niño independiente? Y si es así, ¿a qué edad empieza a notarse esa independencia?, cuando un niño tiene mamitis la gente no para de decirte que le estás haciendo dependiente, que cuando no estás está tan feliz pero llegas y se pone insoportable, etc....


Bueno, ese es el comportamiento normal de un niño pequeño: cuando no está su madre, a veces llora bastante, pero en general puede estar bastante tranquilo. Cuando vuelve su madre, la busca y se pega a ella. Empezarás a notar su independencia... con el tiempo.


Patri8 pregunta:


Muchas madres tenemos la "desgracia" de tener que estar siempre inventando, luchando, buscando la forma de que nuestros bebes no dejen el pecho prematuramente ( a los 5 meses, por ejemplo)
¿qué cosas hacen diferentes esas madres, cuyos bebes adoran su pecho? Quiero decir,¿esto puede ser más un problema de actitud de las madres o la cuestión recae sobre los hijos?


¿Se refiere a un niño que toma pecho y biberón, y cada vez toma más biberón y menos pecho?


Porque no creo que un bebé que toma lactancia materna exclusiva deje el pecho, a menos que esté enfermo. Y, evidentemente, perdería peso rápidamente, si dejase el pecho. Lo que hay es muchos bebés que a partir de 3 meses no necesitan mamar tantas veces o tanto tiempo como antes, pero eso no significa que mamen menos, sino que maman muy deprisa. Siguen engordando, y no hay que hacer nada para que mamen más (¡se enfadan!).


Val pregunta:


Tengo un hijo de ocho meses que desde el día que nació tomó la teta perfectamente, pero desde la segunda semana de nacido le diagnosticaron reflujo esofagástrico y le recetaron fórmula, sin embargo yo seguí dándole teta y lo disfrutábamos mucho. Hasta los cinco meses y medio, tomó biberón y teta, pero un día simplemente no quiso más teta y de ahí no he podido convencerlo de volverla a agarrar. Será que se autodestetó a los cinco meses y medio o que pasaría? puedo hacer algo para relactarlo o será que si él no quiere ya no tiene sentido?


Vale, esto sí que es lo que decía antes. Ha dejado el pecho porque tomaba más biberón. Si no, no habría dejado el pecho. Para ralactarlo, habría que sacarse leche al menos seis veces al día, y esa leche dársela antes que la leche artificial, hasta conseguir producir unos 700 ml de leche al día. Y al mismo tiempo irle ofreciendo el pecho, que a lo mejor lo coge y a lo mejor no...


El problema aquí fue comenzar con los biberones. Un niño con reflujo no necesita fórmula para nada. Las “leches antirregurgitación” son inútiles, ni siquiera a un niño que ya toma biberón vale la pena cambiarle la leche para darle una “antirregurgitación”.

Bien, pues aquí os dejo la entrevista que me gustaría agradecer una vez más LadyA (LA MAMA VACA) y a todas los que han participado activamente en que su realización.

16 enero 2011

Me acabo de leer "Vínculos"


Me acabo de terminar el libro escrito a cuatro manos por una mamá con una amplia experiencia acompañando a personas que se embarcan en esto de la maternidad-paternidad, Angels Torras y su hija, la periodista  Miriam Tirado.

Lo cogí hace una semana en la biblioteca (junto a dos libros más de los que de momento me reservo los títulos... :) y bien la verdad que como nos anuncia en portada es una especie de "introducción" a lo que significa la gestación, el parto y la crianza consciente.

Personalmente digo que es una "introducción" puesto que a mí personalmente, que me ha llegado después de ser madre dos veces y de leer muchísimo sobre los temas expuestos (lactancia, parto, cesáreas...) pues me parece un libro ideal para ser de los primeros en devorar, quizás justo en el momento en que comenzamos a plantearnos ser padres, pero que a mí personalmente no me ha aportado nada nuevo.  Es muy difícil reunir todo lo que personalmente considero que necesitamos introducir en nuestras vidas en un solo libro. Quizás ni en una sola maternidad... por eso me gustaría decir en favor de las autoras que el resultado en tan poquitas páginas, me resulta más que aceptable.

El libro  con lo que significa la matenidad respetuosa y consciente e incluso tiene un prólogo escrito por Laura Gutman, algo que ya habla por sí solo del libro. Vínculos, un manual para que comiencen a leer  aquell@s que se aventuran en la experiencia más maravillosa del universo. Tener un hij@.

14 enero 2011

En defensa de las vacunas (lo último de Carlos González)


Hoy no tengo mucho tiempo, pero no quería dejar pasar el fin de semana sin contaros que Carlos González tiene nuevo libro "En defensa de las vacunas".

El nombre lo dice todo por sí mismo. El doctor Carlos González nunca ha ocultado su posición ante este tema y por este motivo y ante el movimiento de padres que en los últimos tiempos han tomado la opción de no vacunar a sus hijos (porque creen después de documentarse de una manera u otra que es lo mejor para los pequeños), el pediatra ha estimado oportuno escribir sobre este polémico y actual tema.

En mi caso particular, siempre he seguido el calendario oficial de vacunación de mi comunidad autónoma.


Aunque tengo que confesar que también me he arrepentido de poner alguna vacuna de pago como fue en su momento el "Rotateq".
En su día mi hijo mayor se deshidrató por una gastronteritis, lo pasó francamente mal (aunque la cosa no fue a mayores)  y pensando que no quería que mi hija menor pasara por lo mismo le puse la innovadora (y carísima)  Rotateq, algo de lo que me he arrepentido sin lugar a dudas, puesto que la vacuna ha sido muchísimas veces puesta en duda y me he llegado a sentir culpable de pensando que hacía lo mejor, el poderle haber causado algún daño.

Las últimas notícias la libran de sospechas, pero a mi siempre me quedará ese remordimiento. Es por este motivo que cuando vacunamos a nuestros hijos tenemos que tener muy en cuenta que tipo de vacuna les estamos poniendo. Podemos encontrar mucha información sobre vacunas en la página de la AEPED. Y después de ello tomar una decisión meditada con toda la información disponible. La salud de nuestros hijos NO ES NINGÚN JUEGO, todos lo sabemos.
Por cierto, mi hija por desgracia al fin y al cabo se ha deshidratado por otros motivos como han sido sus reacciones al ingerir pescado dada su alergia al mismo. Y además ha sufrido alguna que otra gastronteritis sin ninguna incidencia importante. Aunque sus maravillosas y rápidas curaciones yo se las atribuyo más bien a la bendita teta, que le vamos a hacer... la cabra siempre tira al monte ;)

No me quiero extender mucho más sobre el tema, pienso que todos los papás y mamás cuando hacemos las cosas es porque creemos que estamos haciendo lo mejor para nuestros hijos. Así que es muy difícil saber en cada momento si estamos acertando o no.

Eso sí animo a todos y cada uno de vosotr@s a que siempre dispongáis de la información necesaria para decidir sobre  la crianza de vuestros pequeñ@s, y hacer de ella  una crianza consciente. A eso sí que os animo, sin la más menor duda. Yo desde aquí seguiré intentando hacerlo también de la mejor manera que sé y compartiéndolo para quien quiera leerla.

No me queda hoy más tiempo, os dejo con uno de los enlaces que he encontrado sobre el libro de Carlos González por si os apetece sabe algo más.

En defensa de las vacunas

13 enero 2011

Amamantar no es obsceno



Acabo de encontrar en mi muro anunciada la página de facebook de Entre mamás en la que nos invitan a protestar por la discriminación que sufren en facebook las madres que amamantan y que suben fotos dando el pecho a sus hijos, ya que desde la red social se cree que el que una mamá muestre a sus ciber-amigos como da teta a su hijo resulta algo obsceno.

Por supuesto que os invito a sumaros a esta propuesta como nos cuentan en el facebook de Entre mamás a exponer ante el mundo entero que tanto las mamás, como los bebés tenemos derecho a dar y a tomar pecho en público, porque es algo natural, bonito, sano...

Que no es una imagen para nada obscena, si no que está llena de amor y de vida. Y por este motivo no debería de resultar algo prohibido en las páginas de facebook, porque cuando compartimos estas imágenes con nuestr@s amig@s es como símbolo de lo que significa ese vínculo de alimentación y amor que significa verdaderamente la lactancia para nosotras.

Claro, y ahora voy a poner toda la ironía y el humor negro que tengo en la retaguardia, están mejor las imágenes violentas y sexistas con las que cada día nos acechan los medios de comunicación y la publicidad que la maravillosa imagen de un bebé o niñ@ tomando su tetita.

Como siempre digo, por desgracia... un, dos, tres el mundo al revés. Venga, por algo se empieza ¿le damos la vuelta? está difícil la cosa pero no imposible, así que comencemos por esto.

La imagen de un niño mamando es algo maravilloso, único, amoroso, natural, sano. Es muy triste que haya personas que digan que es algo obsceno, incluso he llegado a oír comentarios que hablan de que resulta algo antiestético. Hay que ver comos somos los seres humanos, que a veces desviamos el sentido de lo intrínsecamente humano en nuestro empeño de ensuciar las cosas más valiosas que poseemos, en este caso algo tan sencillo, como hermosamente mamífero y humano como dar de mamar.
Porque AMAMANTAR, NO ES OBSCENO!!!!



12 enero 2011

Cuatro años y ocho meses (ahora resulta que no es demasiado)

Pues sí. Cuando decidí ser madre siempre tuve claro que no quería tener mis dos hijos seguidos. Creo que a mi modo de  ver las cosas un bebé es demasiado dependiente de su mamá como para tener hermanos enseguida.

Claro está, eso es como os acabo de decir "a mi modo de ver las cosas", que en mi caso la juventud (24 años en mi primer embarazo) jugaba a mi favor y hoy día es muy habitual que las mamis se esperen algunos años más y aunque no creo que sea un condicionante definitivo para ser re-mami eso puede influir en que los peques se tengan que llevar menos tiempo.

También hay parejas que prefieren que sus hijos se lleven poquito para que se entiendan mejor entre ellos y me parece una postura totalmente respetable. Lo que pasa en este caso es que es mucho más difícil tener tiempo para el bebé mayor y es por este motivo que siempre tuve claro que mis hijos se llevarían el tiempo suficiente como para poder disfrutar plenamente de esos primeros años de vida tan mágicos y maravillosos en ambos casos.

Y aún así mi hijo mayor ha tenido que hacer muchas veces concesiones. Su hermana vino pisando fuerte y siempre digo que si en vez de nacer la segunda, llega a nacer la primera, me hubiera planteado mucho más despacio la vuelta a la maternidad. María siempre ha sido un bebé de alta demanda, un ser muy necesitado de atenciones las 24 horas del día. Y aunque siempre he intentado unificar en el término de lo posible un poquito su vida a la de su hermanito a veces ha resultado difícil. En realidad en esto de ser hermanos los dos han tenido que hacer concesiones mútuas. Seguro que si sóis papás o mamás de más de un peque me entendéis.

El caso, y por lo que escribo el post es que llevo un tiempo muy sorprendida con mis pequeños. Se llevan cuatro años y ocho meses exactamente: tienen siete y dos años respectivamente. Una edad que yo misma considero amplia para lo que puede significar las necesidades evolutivas de cada uno, pero cada día me sorprende gratamente el ver como se relacionan, como juegan, como se divierten.
Al fin y al cabo algo les une además de ser hermanos: son niños.

Todas las tardes se revolucionan mútuamente. Juegan, saltan, se buscan, se pelean... si os digo la verdad mucho más de lo que yo pensaba que pudieran hacer jamás. La pequeña es como un lorito que repite constantemente lo que hace su hermanito mayor. Y todo lo quiere hacer "cholita".

Y el mayor, un niño de siempre tranquilo, desde que su hermana llegó para revolucionarle, se ha dejado revolucionar.

El caso, es que si escribo este post es para decir que quizás esos cuatro años y ocho meses no han sido demasiado para ellos y han sido lo suficiente para mí. Puedo contaros que he sido madre dos veces y las dos veces he vivido la primerísima edad de mis hijos de una forma muy intensa.

Ahora sóis vosotros mism@s los que decidáis si cuatro años y ocho meses son demasiado (o no). Solamente vosotr@s tenéis esa respuesta. Yo de momento me planto. Me queda tanto trabajo por hacer...

11 enero 2011

Películas no aptas para mamis



Ya he hablado alguna de vez de que si hay un punto en común en muchas mamás desde el momento en que comienzan a amar a sus hijos, es sin duda una sensibilidad extraordinaria en referencia a los niñ@s.

Hoy mientras intervenía con otras mamás en una charla sobre películas interesantes en las que se aparecieran  temas como la lactancia o el colecho, una vez más ha salido a la luz esta gran debilidad que sentimos las mamás cuando vemos una película en la que un niño sufre o desaparece dejando la vida de sus papás coja para siempre (como es en el caso de "Lo que el viento se llevó" cuando muere la pequeña Bonnie Blue Butler al caerse de un pony).

En mi caso, hace unos días en las clases de inglés a las que acudó nos pusieron la premiadísima película "Slumdog Millionarie".

La verdad, que aunque quede mal decirlo no tenía ni idea de qué trataba. Así que comencé a verla y os aseguro que aunque entiendo que por desgracia los temas que aparecen en la película, no son más que evidentemente un trozo de nuestro desastroso mundo, pasé un rato terriblemente triste.

Hubo momentos en los que le comentaba a mi compañera que estaba tentada de marcharme a casa, porque no soportaba ver sufrir a los niños.

No se trata de mirar hacia otro lado, se trata de aún sabiendo de los desastres sociales que nos aguardan en el planeta, intentemos concienciarnos sin tener que ver ciertas imágenes que causan un profundo dolor.

El disparar automáticamente el "kit de empatía" con los demás, nos hace sentir esa desmesurada tristeza. El ser madre, te acerca automáticamente a las demás mamás y a los demás pequeños. Aunque sea ficción, aunque se trate de cine o televisión.

Y mucho más si se tratan de las noticias de la televisión. Hace tiempo que prescindí de ellas, prefiero leer para saber y limitar el dolor al pensamiento y no tener que fijar mis ojos en situaciones de la infancia que no le hacen ningún bien a mi corazón.