28 mayo 2010

¿Que estoy haciendo mal?



Pues sí, como estoy segura que muchos de vosotros yo también me realizo algunas veces esa pregunta.  Días en los que nuestros niños no "se ajustan" a aquello que aunque no nos guste admitir esperamos de ellos.

Es cierto que tengo muy claro eso de que cada niño es diferente.  Mis hijos son personas única e irrepetibles, con comportamientos propios, individuales y elegidos por sus instintos. Creo que tener claro todo esto como madre es muy importante.  Pienso que respetando su propio camino, conseguirán ser felices en la vida.

Pero soy su madre. Su guía, su protección y su instrucción tantas veces y cuando instintivamente les intento conducir por la senda de lo que yo creo mejor para ellos y me encuentro con llantos, tristezas, rabietas... me pregunto sin poder evitarlo ¿Qué estoy haciendo tan y tan mal?

Si yo les doy mi cariño, mi conocimiento, todo el tiempo que puedo, mis noches, mi compañía... ¿qué les lleva a sentirse tan mal? y quizás lo que más me duela es no poder ayudarles directamente.  Pero eso lo tenemos que aprender ambos: yo como madre y ellos como hijos.

Es en días como hoy después de una noche más en vela por causas que mi pequeña aunque quisiera no me podría explicar... cuando me pregunto si estoy haciendo lo correcto.

Y la respuesta, es indudablemente que Sí.  Lo sé, como ya he dicho otras veces confío en el amor hacia los hijos como la mejor terapia  hacia una vida feliz y plena.

La única manera de darle cariño y comprensión constante durante la noche es permaneciendo junto a ella.  Aunque no entienda sus lágrimas y desespero cuando le cuento que mamá está a su lado y no se va a marchar. Cuando lucho por mis convicciones como madre. ¿Qué estoy haciendo mal entonces? Nada, hay cosas que suceden porque en la evolución de nuestros hijos, por más que nos empeñemos somos nada más y nada menos que sus mejores acompañantes, aunque sean ellos mismos los que vivan su propia vida. Como dice el poema de Khalil Gibrán: " Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma."

Ya os hablé de la culpa... quizás en este caso después de comprobar que todo está bien, podamos prescindir de ella.

26 mayo 2010

Día de celebración y gratitud




Aquí ando un ratito más con una pequeñaja enganchadita a la teta a sus 20 meses y a mi hijo mayor reclamando esa atención que tanto se merece y que tanto me disgusta no emplearle todo lo que debería tantas veces, para mí nunca es suficiente, no tengo remedio. 


Y es que si de algo me he dado cuenta en este último año es de que si se quiere, se pueden hacer muchísimas cosas maravillosas siendo mamá. Nada me ha llenado la vida más de ilusiones y ganas de hacer cosas en toda mi vida que ser madre de mis dos hijos.

Y una de las cosas maravillosas que llevo haciendo desde hace hoy justamente un año es escribir en este, mi querido blog donde intento mostrar un trocito de todo lo que aprendo a diario como mamá y así intentar ayudar a mi manera a todos aquellos papis y a aquellas mamis que necesitan saber que el instinto, el conocimiento y la crianza de los hijos solamente se aprende con ganas de ejercernos como padres, con alegría, con sentimiento y con devoción.

Pienso que una de las mejores cualidades que puede tener una persona es la gratitud. Por eso además de celebrar este primer cumpleaños, me gustaría daros las gracias por compartir este camino de escritura en la red conmigo.  Gracias a todos y todas los que me seguís en mi aventura como mami bloguera, me siento muy acompañada por todos vosotr@s y no tengo más que gratitud por expresar una vez más desde mi rinconcito en la red.

Espero que podamos cumplir muchos años juntos y poder seguir contando todo aquello que creo que merece la pena compartir. De mamá a mamá.  

También me gustaría seguir explicando cuanto tienen que ver mis hijos en esta aventura.  Mi vida no tendría sentido sin ellos y así me gustaría seguir expresándolo una vez más. Brindo por un año completo de felicidad compartida con todos vosotros e inducida por mis dos grandes pequeños magos: María y Unai, mis dos estrellas.






24 mayo 2010

Para Afri



Ya he hablado alguna vez de los foros de mamis donde grupos de mujeres ansiosas de maternidad se reúnen para hablar de sus pequeños.  


En uno de ellos conocí a AFRI, una mujer especial donde las haya.  En nuestro grupo de mamás la queremos mucho y como no la tengo lo suficientemente cerca como para hacer mucho más por ella y me gustaría arrancar una sonrisa de su rostro quiero dedicarle esta canción con todo el cariño desde mi pequeño rincón de la red.


Porque AFRI me hace recordar tantas veces a aquellos que se merecen ser padres y luchan a diario por sus pequeños. Gracias por enseñarnos tanto AFRI, va por ti.


        


No sé si quedan amigos 
Ni si existe el amor
Si puedo contar contigo
Para hablar de dolor 
Si existe alguien que escuche
Cuando alzo la voz
Y no sentirme sólo

(Estribillo)
Puede ser que la vida me guíe hasta el sol
Puede ser que el mal domine tus horas
O que toda tu risa le gane ese pulso al dolor
Puede ser que lo malo sea hoy

Naces y vives solo x 2

Voy haciendo mis planes
Voy sabiendo quien soy
Voy buscando mi parte
Voy logrando el control
Van jugando contigo
Van rompiendo tu amor
Van dejándote solo

Naces y vives solo x 2

Algo puede mejorar
Algo que pueda encontrar
Algo que me dé ese aliento 
Que me ayude a imaginar
Y yo lo quiero lograr
Y sólo quiero recordar
Y darle tiempo a este momento
Que me ayude a superar
Que me dé tu sentimiento

(El canto del Loco y Amaya Montero-PUEDE SER)




21 mayo 2010

Como te cambia la vida...



Muchas veces nos preguntamos cómo nos cambia la vida siendo madres... pues bien en esta víspera de fin de semana he querido compartir una reflexión de una mamá que a la vez lo ha compartido conmigo en la red. Como siempre, espero que sea de vuestro agrado. Aquí está:

1. Descubres en tu interior una fuerza que te coge por sorpresa y hasta te asusta por su intensidad. Te sientes como una leona, preparada para defender a tu "cachorrito" con tus propias uñas y dientes.


2. Te das cuenta que puedes ir más allá de tu límite, y del límite de tu límite, y del límite del límite de tu límite... Y esto te hace sentir infinitamente agotada y cansada, pero a la vez infinitamente capaz (¡qué verdad tan verdadera!).



3. Sientes crecer dentro de ti un amor tan fuerte, poderoso y profundo, que a veces hasta te espanta y confunde. "¿Podré querer a otro ser como a esta criaturita?", te preguntas. Ya verás que sí (y ésa será tu gran sorpresa cuando nazca tu próximo hijo).


4. Empiezas a entender, respetar y admirar a tus padres como nunca antes en la vida: "no es posible que mi mamá haya hecho todo esto", pensaba, "¡con cuatro hijos, tan jovencita y sin pañales desechables!" y crece genuinamente tu comprensión y gratitud hacia ellos.



5. Por primera vez entiendes que "sacrificio" no significa sufrimiento sino: "sacro" + "oficio", o sea, "trabajo sagrado". Comprendes la enorme importancia del lugar que ocupas en el mundo como madre, y el gran valor de tu trabajo.



6. Aumenta tu compasión por todos los niños. Poco a poco te vas haciendo madre no sólo de tus hijos, sino de todos los demás niños del mundo. No soportas ver sufrir a un niño en las noticias, ni en una película de televisión, ni en la calle.



Y entre los cambios más cotidianos...



7. En tu casa, tu vida, tu trabajo... reina un nuevo orden, o más bien, desorden. Aceptarlo es clave para tu felicidad y paz interior, o sea que date por vencida y disfrútalo.



8. Descubres el placer y el valor de los momentos de silencio, de una ducha caliente al final del día, una taza de café con una amiga, una película en casa con tu pareja, una noche de sueño profundo... y disfrutas a fondo cada uno de esos instantes.



9. Borras de tu diccionario la palabra "asco". Cuando a tu hijo se le cae el chupete en el suelo, lo recoges tranquilamente y lo "limpias" con naturalidad en tu propia boca antes de volvérselo a dar.



10. Aprendes a dominar el arte de la improvisación. Compones increíbles melodías, transformas tus dedos en marionetas, e inventas fantásticas y absurdas historias para mantener entretenido a tu bebé (sobre todo cuando está cansado, aburrido o enfermito).



11. Tu cinturita (y todo lo que queda al norte y al sur de ella) definitivamente no es la misma de antes, pero te sorprendes al darte cuenta de que estás mucho más interesada en el ombligo de tu bebé que en el tuyo propio.


12. Las horas dejan de tener 60 minutos y los días dejan de tener 24 horas. El tiempo ahora parece transcurrir a un nuevo ritmo (debido seguramente a algún arte de magia del bebé) y por ese extraño cambio llegas con retraso a casi todas tus citas.



13. Los momentos a solas con tu pareja son escasos y breves, pero los dos aprendéis a disfrutarlos y aprovecharlos, aunque un cierto lloroncete esté a punto de interrumpirlos.



14. Como un malabarista que va agregando más y más objetos a su acto, aprendes a hacer dos, tres, cuatro, cinco... cosas a la vez, ¡y sin que se te caiga ninguna pelota!



15. Compruebas que nada, ni siquiera las matemáticas, es una ciencia cierta. Al fin y al cabo 1 + 1 = 3, y 3 no son demasiados, sino... una familia.



Y por fin, como esa leona que defiende a sus cachorritos, a medida que crecen vas "soltando la rienda" y te das cuenta que ser mamá no significa proteger eternamente a tu niño de los peligros, problemas y conflictos de la vida, sino permitir que vaya enfrentando sus pequeños problemitas, confiada en haberle dado las herramientas necesarias para que vaya aprendiendo a solucionarlos.

18 mayo 2010

La angustia de separación de las madres


Pues sí... aún recuerdo la primera vez que me marché a trabajar y me separé de mi hijo mayor... eran cuatro horas para ir a trabajar, demasiado para mi. Y aunque lo dejé con papi y las abuelitas, me  marché llorando y echándole tantísimo de menos.


Han pasado ya 6 años y quizás debería de estar acostumbrada. Las leyes de la tierra nos indican la pauta del acostumbramiento, aunque ya sabéis que soy algo rebelde con todo esto y no me gusta pasar por el aro. Por lo que  yo no debo de sentar precendente.


Hoy me marché una mañana más furtivamente. Les robé un beso a mis niños y volví a sentir esa angustia de separación que dicen sufrir los bebés sobre los 8 o 9 meses, con el distintivo de que yo no creo tener solución y este sentimiento de angustia y tristeza me invada cada vez que me tengo que separar de mis crias.


La angustia de separación de las madres, así lo he querido llamar. Se trata de todas esas veces que la melancolía me invade cuando dejo durmiendo a mis retoños y parto hacia el trabajo. Se quedan durmiendo, plácidamente y un besito de mamá antes de marchar les deja inmunizados para que todo el mal posible se aleje, la parte del día que no permanezco a su lado.


Acabo de encontrar un poema precioso de Gabriela Mistral que quiero acompañar a esta introducción y que me viene como anillo al dedo.


APEGADO A MÍ

 

Velloncito de mi carne,

que en mi entraña yo tejí,

velloncito friolento,

¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol

escuchándole latir:

no te turben mis alientos,

¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa

asombrada de vivir,

no te sueltes de mi pecho:

¡duérmete apegado a mí!

Yo que todo lo he perdido

ahora tiemblo de dormir.

No resbales de mi brazo:

¡duérmete apegado a mí!

17 mayo 2010

Cuando el perro deja de ser el mejor amigo del hombre




Me acabo de despertar con la triste y demoledora notícia una vez más que nos cuenta como un bebito de dos años ha sido atacado y asesinado por un perro de las denominadas razas peligrosa. Os lo pego a continuación está extraído de el diario on-line El País.



Un niño de dos años muere tras ser atacado por un pitbull de su familia



TERESA CUÍÑAS - Vigo - 17/05/2010
Un niño que estaba a punto de cumplir dos años murió el sábado en Pazos de Borbén (Pontevedra) al ser atacado por un pitbull -una raza potencialmente peligrosa- perteneciente a su familia. El perro le hirió con varios bocados que dejaron gravemente herido al menor. Los sanitarios trataron de atenderlo en el mismo lugar y luego lo trasladaron en un helicóptero al hospital de Vigo, donde falleció poco después.


La Guardia Civil estudia las versiones contradictorias de la familia y los vecinos para esclarecer si el animal estaba suelto o atado. Investigan también si hubo algún tipo de negligencia por parte de los padres del menor, ya que la ley establece ciertas restricciones para razas peligrosas como esta.


Según las primeras versiones, el perro estaba dentro de una cerca de madera de unos dos metros de altura hecha con palés y mordió al menor tras meter el brazo dentro. Un reguero de sangre apareció próximo a estos palés.
Cuando se produjo el ataque, el niño estaba solo con su abuela, con la que vivía en una vivienda prefabricada de la pequeña población de O Mosteiro, con tan sólo tres casas en los alrededores. El resto de la familia estaba trabajando en la construcción de un inmueble donde piensan trasladarse. El alcalde del municipio, Andrés Iglesias, explicó a Europa Press que el abuelo del menor "colgó" al perro tras la agresión, mientras que el resto de la familia se desplazó a la Vigo para acompañar al pequeño al hospital.


Los vecinos de la zona relataron que nunca habían oído que el perro hubiese dado problemas. Algunos ni siquiera sabían de su existencia.


Siempre me han encantado los perritos y los animales en general. Si les preguntáis a mis padres, os explicarán mi pasión por los gatos, los canarios, los perros, las tortugas...

Cuando era pequeña siempre estaba pidiendo en casa tener un perrito y como no querían siempre estaba rodeada de gatitos y otros bichillos.

La verdad es que desde que soy madre a este sentimiento de amorosidad por los animales ha dejado paso a la necesidad de proteger a mis propios cachorritos humanos.

Aunque me gusta que se relacionen con los animalitos, una cosa es que puedan estar en contacto con animales, de esos que sabemos que no les van a causar más que beneficios, puesto que aprenden a respetarlos y a quererlos, y otra cosa muy distinta es tener que poner en peligro tantas veces la integridad física de mis hijos con perros de gran tamaño, sin bozal, sin correa y sin medidas de seguridad que les amparen.

Estoy cansada de tener que pasar malos ratos cuando me cruzo con algún vecino desconsiderado que además no respeta las leyes portando a un "Pitbull" sin bozal, ni correa.

Estoy cansada de tener que justificar mi miedo hacia algunos perros sueltos... puesto que no hacen nada.

¿Es que es normal llevar un animal peligroso sin las medidas pertinentes? ¿Estaríamos obligados a tolerar la compañía de un animal salvaje sin tener miedo? basta de excusas y acusaciones. Y ahora que me tachen de intolerante con los animales, que yo prefiero ser tolerante con los bebés y los niños y su derecho a no ser atacados. Yo amo a los animales, pero antepongo a las personas.

Que alguien haga algo con todo esto, que cambien las leyes, que se endurezcan las penas si un perro asesina a un niño. Pero que por favor, las madres podamos estar tranquilas paseando a nuetros pequeños.










16 mayo 2010

Por tu memoria, yo también apoyo a Garzón



Ayer hizo 9 años que mi abuelito nos dejó. Podría decir muchas cosas de él, de su vida. Pero como mi blog no deja de hablar ni un solo día de crianza puedo contaros que me cambió muchos pañales, me hizo muchas comiditas, me recogió muchas veces del cole, me llevó muchísimas veces al parque, me curó de la tripa, me dejaba hacerle peinados con sus cuatro pelos y lo más importante me quiso, mucho, mucho, mucho.


Mi abuelo quiso que yo tuviera la infancia feliz que desgraciadamente no tuvo él. A los once años se quedó huérfano de padre, la guerra civil le dejó sin su papá. Ni siquiera tuvieron una tumba donde dejarle flores. 


Debió ser algo muy, muy duro por mucho que se diga que los niños de antes eran diferentes, más duros.... yo no lo creo. Los niños son niños, antes y ahora. Y entiendo la tristeza que pudo sentir toda su vida mi abuelito.


Aún teniendo esta historia para contarme, creo que nunca hablé de él de todo esto. Quizás me quería demasiado y con su tristeza ya teníamos suficiente. Ya no se podía hacer nada... o sí...


Como todos lo que me leéis sabéis, soy una madre demasiado moderna.  Lo de demasiado moderna lo digo yo por el poco tiempo que dispongo... el justo para trabajar por cuenta ajena, el que robo para el blog y todo el que puedo dedicar a mis dos maravillosos hijos, que siempre me parece demasiado poco...


Últimamente estoy tan desencantada con las noticias de la tele, que aunque había oído algo del Juez Garzón no había querido involucrarme emocionalmente demasiado.  Y es que es lo que tenemos los apasionados...  que a veces más vale no saber demasiado de las cosas... por si acaso.


Pero volviendo a mi abuelo, que fue un valiente de su difícil época de trancisiones  (y aunque no me lo dejara escrito me lo dejó en ejemplo). Coincidiendo con sus 9 años de vacío vital para los que le queremos, creo que  aprovecharé mi blog para decir que yo también apoyo a Garzón y espero que en este país de desengaños constantes no me tenga que terminar de hacer mayor de golpe porque me hayan robado la inocencia de mi niñez. Aquella que me decía que las leyes eran justas y los buenos tenían su sitio en nuestra sociedad.


Para reclamar lo que creo justo, he tirado de mi propia "memoria histórica" musicalmente hablando.  Detrás de esta mami amorosamente maternal, en su día hubo una rebelde "con causas" a la que le sigue encantando la música con mensaje.


Gracias a la canción "Fue mi abuelo"  de Benito Kamelas que tomo prestada para mi blog,  que os cuelgo en portada y de la que os pego la letra más abajo.


Hoy me mojo.  Porque no quiero desencantarme del todo con la justicia. Que no sea verdad finalmente lo de Garzón. Va por ti yayo, tú no puedes hablar ya, pero yo sí.


Fue mi abuelo
(Benito Kamelas)



Hay una historia que aquí sucedió 

Que un día esta tierra, reina hambre y dolor 
Ríos de sangre se vieron correr 
Años muy duros llegaron después 

A la derecha vive el militar 
Terratenientes, el clero y demás 
Al otro lado el campesino está 
Luchando duro pa poder llevar 
Algo de futuro que ayude a los suyos 
A vivir en libertad. 

No quiero ser quien juzgué 
Tampoco me interesa 
No creo que el olvido sea la mejor manera 
Si algo a quedado claro 
Despues de tantas guerras: 
Que da igual quien dispare 
¡Que ninguna bala es buena! 

Pero lo que no es justo 
Es que siempre el vencido 
Sea el olvidado, el que no sale en los libros 
Que aun quedan muchos caídos 
Que se encuentran en olvido 
En fosas comunes sin hallar. 

Mi corazón se encoge defraudado 
Y al recordar las penas que ha dejado 
Se siente obligado a gritar bien alto 
Por si alguien le quisiera oir. 
Y tantas veces sentado junto al fuego 
Le oí contar las penas que vivieron 
Y aunque pasa el tiempo 
Escucha un momento 
No olvides lo que voy a decir: 
Que ayer fue mi abuelo 
Quien postrao en suelo 
¡Defendió tu libertad! 

Habrán pasado 30 años ya 
Desde la muerte de aquel general 
Fue muy difícil volver a sentir 
Que en democracia se podía vivir. 

Y aunque el rencor no nos conduce a nah 
Algunas cosas aun siguen igual 
La voz del pueblo no se quiere oir 
Los que gobiernan deciden por ti. 

Se inventan las guerras por pasta y sin pruebas, 
¡Trayendo la muerte a Madrid!







11 mayo 2010

¿Estaré algún día a su altura? La culpa



Los adultos nos creemos grandes... sumamentes grandes. Somos más altos, más sabios, más curtidos por la vida... no dependemos de nadie y nada nos da miedo.

Nos creemos superiores a nuestros cachorros humanos. ¿Qué puedes saber tú mocoso? ¿Cúantas veces no se pueden oír frases semejantes a esta?

Os queda tanto por aprender en la vida! y con sentencias de este estilo... les recordamos a nuestros hijos, quien es el que manda aquí.

Y yo que me equivoco tantas veces, olvidando mis ideales en lo que a maternidad se refiere... soltando algún que otro grito NUNCA JUSTIFICADO, faltando a mis convicciones por falta de valentía... me pregunto ¿Estaré a su altura algún día? y la respuesta es que tengo que apresurarme, puesto que la niñez no es algo eternamente duradero.

Y es que los niños tienen que tener demasiada paciencia con los adultos.  Y es que yo hoy también me siento culpable de no estar a la altura. Pero no sufráis por mi, sentirse culpables con conocimiento, no es malo.

Cuántas veces leo a mamás que se justifican y no quieren sentirse culpables. No quieren sentirse culpables por no dar teta, por hacer el Estivill, por llevarlos a la guarde, por dar cachetes, ... la lista es inmensa.

 El sentimiento de culpa les invade, pero a la vez se justifican como si la culpa no pudiera hacer mella en su actitud. Porque es por su propio bien, del niño... claro.

 Yo creo que no siempre tiene porqué ser negativo el sentirnos culpables, si no que es un síntoma de que algo debería cambiar, aunque es cierto que a veces nos podamos sentir desorientadas en la dirección del cambio. El ser humano debería de ser consciente de que siempre, siempre, siempre pueden mejorar las cosas.

Yo así lo pienso. Por eso este blog, por eso quiero leer, aprender e informarme. Por eso me levanto cada día diciendo: hoy seré mejor madre y por eso no me impacienta sentirme a veces culpable, porque así podré saber qué quiero cambiar.

Sé que nunca podré estar a la altura de la bondad, inocencia y ternura que se merecen mis dos hijos. Quizás porque yo soy su mamá y cualquier cosa para ellos es poco.  Mientras tengo muchísimo trabajo, intentando mejorar cada día. Y sé que se harán mayores y las cosas cambiarán, pero como dice el poema: perdurará siempre la huella... para mí, del cariño mostrado.

Así que si la culpa me sirve para sacar valentía y mejorar: bienvenida sea!

08 mayo 2010

Soñando





Había una vez un bebito que vivía en la pancita de su mamá calentito, tranquilito y feliz.  A las 41 semanas de gestación decidió que ya había pasado suficiente tiempo para estar preparado para ver la luz del sol, así que decidió salir de su refugio.


El día de su nacimiento no hubo prisas por que naciera, nadie lo sacó por la puerta de atrás, ninguna señora llamada Oxitocina entró a buscarlo por la fuerza, ni las máquinas que muchas veces van a buscar a los niños que no salen, tampoco tuvieron que acudir.


Simplemente al asomarse a este mundo, se encontró con la agradable sorpresa de tener allí a su papá y a su mamá que enseguida le entregó el mejor regalo que se le puede entregar a un bebé, su piel y su leche que tomó de su tetita.


Además en los primeros segundos de esta llegada al planeta tierra la comadrona que también le esperó para nacer, entendió de la importancia de que recibiera toda la sangre del cordón humbilical que solamente cortó cuando dejó de latir.


Entonces decidió dejar a aquella familia que acababa de formarse solita para que se conocieran. Que recibimiento tan maravilloso para un bebé!


Porque este bebé había llegado a un mundo donde los bebés y los niños tenían su lugar privilegiado.  Las mamás habían aprendido que el mejor lugar para sus bebés eran su brazos, sus regazos y su pecho. Y los papás entendían que necesitaban apoyar a esas mamás para que las cosas fueran de este modo, porque era lo mejor para todos, empezando por los bebés.


Los padres se dejaban guiar por su instinto y las lágrimas no eran algo habitual en la educación de los niños.


La sociedad, entendía que los bebés y los niños necesitaban el cariño de las familias para crecer sanos física y emocionalmente y apoyaba también a estas mamás y papás en esta tarea. 


Había una verdadera conciliación laboral, en la que no se creía que estar criando a los hijos fuera una pérdida de tiempo, si no un bien para el futuro de la sociedad en general...


Entonces me desperté esta mañana... y me encontré que solamente el que lucha por estos derechos que deberían ser innatos obtiene resultado alguno... quizás el día que todo esto cambie, cambiará el mundo. Que así sea.

07 mayo 2010

MAMAR = MAMA + AMAR


Ayer cuando recogí a mi pequeña dos personas se atrevieron a decirle que si iba a mamar hasta que se casara (tiene 20 mesitos) y que ya era muy mayor...


La verdad no me hizo ninguna gracia.  Que acusen a mi nena de hacer algo que no deba de hacer, cuando en realidad simplemente hace una cosa natural y lo que pasa es que los seres humanos nos hemos montado una vida completamente adultocéntrica en la que hacer lo que verdaderamente tendría que hacer cualquier bebé de 20 meses, casi que se ha convertido en un escándalo.


Además me compadecen. Me compadecen por hacer aquello que tan y tan feliz me hace. No... si al final voy a ser rara de verdad... aunque yo creo que los raros son ellos...


Estoy muy enfadada. Creo que ha llegado el momento en el que voy a tener que empezar a escuchar estas cosas demasiado a menudo. Doy el pecho a mi hija porque me encanta y sé que le doy lo mejor. Me gustaría que los demás lo respetasen. Solo pido eso.


Como estoy algo de mala uva con el permiso de la autora :-) voy a poner un precioso poema que acabo de encontrar en el blog Lactancia, crianza y amor, con cariño para vosotras.  Es precioso.


Te tengo en mis brazos
prolongando el nido
de las nueve lunas,
hijito querido.

Tus labios buscando,
hallan enseguida,
el pezón deseando
el agua de vida.

Corre como un río
gozosa en tu boca,
tibia como el sol,
fresca cual rocío.

Tierno en mi regazo
tus ojos me miran.
me ofreces tu abrazo
,mi alma se ilumina.

Bebe de mi todo,
vida y corazón,
ten mi sangre blanca,
mi mejor canción.

Mi leche te nutre
y calma tu llanto,
también te protege
con su blanco manto.

Te duermes sereno,
en mi calor seguro,
mientras sueñas a pleno,
un hermoso futuro.

Te acuesto en mi cama,
te baño en caricias,
curiosa la luna,
espía sonrisas.

MAMAR: MAMA+AMAR



02 mayo 2010

Feliz día de las mamis a todas!



No podía dejar de felicitaros a todas en este día de las mamis, aunque yo no soy muy devota de estas fiestas... creo que todos los días del año tienen que ser días de mamis, de papis, de niños y del cariño entre todos nosotros!


Pero bueno cualquier cosa que celebrar siempre está bien así que FELICIDADES MAMISSSSSSSSS, EN ESPECIAL A LA MÍA CLARO ;-)