09 noviembre 2009

La belleza está en el corazón

A día de hoy tengo muy claro que valores quiero transmitir a mis hijos. Quizás el más importante de entre todos ellos se encuentre el respeto.  El respeto hacia si mismos y el respeto hacia los demás.  Aprender a quererse y a aceptarse como son, con sus defectos y sus virtudes y también realizar la misma tarea con los demás seres humanos. ¿Qué sencillo decirlo, no? es una tarea que a muchos nos llevará media vida.


Cuando quiero enfocar algo en referencia a la educación de mis hijos hago un ejercicio de reflexión haciendo uso de la memoria.  ¿Cómo hacer las cosas bien? A veces no somos conscientes de la importante herramienta que tenemos a nuestro alcance, se nos olvida que nosotros también fuimos niños.


Cuando yo era niña y en algún momento me sentía diferente por algún motivo recuerdo que me sentía triste. Y gracias a ello soy consciente de que en algún momento a mis hijos les puede pasar igual.  Sentirse tristes por creerse diferentes. 


Y alomejor no es cierto que sean diferentes,  pero ¿qué más da? el ejercicio que debemos de realizar nosotros com padres es el de ayudarles a quererse a respetarse y a creer en si mismos y en sus ilusiones para cumplirlas.  Y solo de esta manera sabrán que deben hacer lo mismo con sus semejantes.  Serán felices y llevarán una vida plena que se transmitirá a los demás.


Entonces no importarán si son más o menos guapos, listos, torpes o populares en el colegio. Sabrán que ellos valen por lo que son, no por lo que parecen.  Y finalmente lo que habrán aprendido para ellos lo aplicarán en sus relaciones con los demás, haciendo brillar los valores del respeto que tanto hacen valer a los seres humanos que consiguen esta capacidad de respetar.


La belleza, la integridad de una persona, la humildad, la bondad, la riqueza... está en el corazón de un ser.  Esa lección si se la enseñamos a nuestros hijos les ayudará a tener una vida plena aunque no se pueda garantizar que fácil, porque podemos encontrar en nuestro camino a personas que no miran en nuestra misma dirección y parece que han llegado al planeta tierra para poner piedras en el camino de los demás.

Pero si hemos trabajado con nuestros hijos el valor del respeto hacia sí mismos, lo tendrán mucho más fácil para saber saltar estos obstáculos y no dejar influenciarse por aquellos que quieran dañarles y desorientarles.

Si hay un film de Disney que habla sobre los valores de integridad de un ser humano, más allá de la apariencia física y lo bien visto es "La Bella y la Bestia".  La belleza es un don que solo unos pocos pueden ver más allá que un cuerpo bonito o una destreza excepcional.  La belleza es sinónimo de bondad, buenos sentimientos y corazón puro.  No tiene nada que ver con una sonrisa profident o una melena larga y rubia al viento.

Que nuestros hijos comiencen a quererse más allá del aspecto físico es también cosa nuestra, que no nos quepa la menor duda. Educarles siempre en el respeto hacia ellos mimos.  Este hecho se traducirá también en un respeto hacia sus semejantes.

Espero que os guste esta canción que a mi desde niña me tiene cautivada.



La Bella y la Bestia

Se oye una canción
que hace suspirar
y habla el corazón
de una sensación
grande como el mar

Algo entre los dos
cambia sin querer
nace una ilusión
tiemblan de emoción
bella y bestia son

Hoy igual que ayer
pero nunca igual
siempre al arriesgar
puedes acertar
tu elección final


Debes aprender
Dice la canción
que antes de juzgar
tienes que llegar
hasta el corazón


Debes aprender
dice la canción
que antes de juzgar
tienes que llegar
hasta el corazón

Cierto como el sol
cierto como el sol
que nos da calor
no hay mayor verdad
la belleza está
en el corazón


Nace una ilusión
tiemblan de emoción
bella y bestia son
bella y bestia son
bella y bestia son.

4 comentarios:

Tita dijo...

Reflexión para la educación, Miriam...muy importante reflexionar y recordar....

Oye, por otro lado, lo de Bella y bestia, mucho ojo. Yo pensaba como tú, la importancia del interior que nos presenta la película: sólo es válida en la imagen de él cuando desprecia a la vieja mendiga, no tuvo en cuenta el interior sino el exterior de la vieja.

La lección más importante que enseña esta película, a lo largo de toda ella, es que podemos "domar" a las bestias, que podemos cambiar a quien en principio...nos está maltratando. ¡Y eso es peligrosísimo! Esa es la lección repito, más sobresaliente de esta película, y tenemos que tener mucho cuidado de explicar cuidadosamente a nuestros hijos cuales son los límites de las malas formas.

En el cuento sale bien y resulta que la bestia tiene buen fondo. Pero la vida real no es así.

Un abrazo

Miriam dijo...

Tita!! perdona por la tardanza... pero es que últimamente voy muy justita... ja, ja, ja...

Bueno la lectura de la película... yo nunca me lo había planteado así... es que debo ser muy positiva y solo veo la bondad... je, je, je... pero sí puedes que también haya que valorar el punto de vista que aportas... bueno... nos quedaremmos con la canción que es preciosa.

Un saludo guapa!

Tita dijo...

La verdad es que yo tampoco, fue una perspectiva del mantenimiento del maltrato que me pusieron como ejemplo, esa tendencia que tenemos a pensar que podemos cambiar a las personas (de por qué hay mujeres que llegan a casarse con sus novios maltratadores, si ya lo sabían)

Al principio yo también me quedé solo con la visión que todos compartimos.

Aunque desde luego, la canción dice lo que dice, y eso es innegable: la belleza está en el interior

Besos

sandrina dijo...

Hola!! La verdad es que yo pienso como tu, que la belleza está en el interior y ojalá algún día esta sociedad cruel empiece a pensar así. Pero para que eso cambie la labor está en nosotros, en los padres, en inculcarles a nuestros hijos esos valores, yo desde luego lo intentaré, espero que pueda ser posible y que sepa hacerlo bien. Besos Miriam.