06 agosto 2010

Confesiones de una mamá que amamanta



Es cierto. Llevo semanas casi ausente, fuera del contexto que tanto me gusta, rodeada de la vida infantil, de la crianza, de la utopía de los deseos de todos aquellos que luchamos por un futuro mejor para los niños.


Ya os comenté que estaría algo ausente por circunstancias, y es más, confieso que si Dios quiere durante un par de semanas va a parecer casi que la tierra me ha tragado. Mi único deseo durante estos próximos días va a ser dedicar tiempo a mi marido y a mis hijos. A esos que a diario echo tantísimo de menos mientras que cumplo con la obligación laboral, que por otra parte tan bien nos va a final de mes.


Pero no es de esto en realidad de lo que vengo a hablaros. Hoy vengo a hablar de mágia, de amor, de cariño, de una experiencia que quiero compartir con todos vosotr@s entre susurros, en la intimidad.


Seguro que para los que leéis blogs sobre lactancia y maternidad, estáis enterados que estamos hasta mañana dentro de la semana mundial de lactancia materna y en este mi querido blog, también quiero aportar mi granito de arena. Explicando como he vivido estos (casi)  dos años de lactancia junto con mi hija.


"Nuestra lactancia comenzó un 27 de agosto de 2.008 en una sala de partos donde llegó a este mundo a las 14:25 minutos de la tarde una preciosa niña a través de un parto vaginal después de cesárea maravilloso.


Recuerdo que lo primero que hice al tomarla en mis brazos fue poner a aquella pequeña gran vida sobre mi pecho y enseguida ocurrió el milagro: sabía perfectamente lo que tenía que hacer... tomar pecho de mamá."


Los primeros días fueron algo difíciles. No sé porqué no se nos avisa de estas cosas a las pre-mamás con tiempo para asimilar... vivimos compungidas pensando en la hora del parto todo el tiempo, pensando en el dolor que se siente, en vez de pensar en ello como en algo bonito y emotivo. 


Yo esta segunda vez que iba a ser mamá, lo tenía claro.  Tenía que estar muy preparada emocionalmente para afrontar mi deseado parto vaginal después de cesárea, pero sobretodo tenía que estar preparada y fuerte para encarar y lograr exitosamente mi lactancia, puesto que los inicios a veces son algo durillos, sobretodo si nuestro bebé llora y no descansa durante las primeras semanas.  Pero desde aquí me gustaría lanzar un mensaje de tranquilidad a todas aquellas mamis que estén en esos días de desesperación iniciales diciéndoles que todo pasa, y la tranquilidad llega cuando una menos se lo espera.


Después de los dos primeros meses, la lactancia con mi niña ha sido maravillosa. Sin duda alguna el haber afrontado mi maternidad de la manera que lo he hecho nada más que me ha aportado felicidad interior. Amor y alegría.


Ese es el sentimiento que me queda dentro de mí. Es un sentimiento que no quiero olvidar nunca, es un regalo muy grande para cualquier madre, para cualquier mujer.


Es cierto que por culpa de los quehaceres y del ritmo de vida (equivocado) y agitado que llevamos a veces se nos pueda hacer algo cuesta arriba esto de la teta.  Es cierto que a causa de la ignorancia generalizada a partir de ahora tenga más o menos trabas de mi entorno y de algunos sanitarios para dar teta. Pero solamente nosotras, decidiremos cuando la lactancia terminará. O al menos eso espero, que sea algo tranquilo, relajado y con un final feliz. Pero desearía que no fuera un final impuesto.

Mientras seguiré disfrutando de esta perfecta lactancia, de mi niña, de su olor, de su tacto, de su satisfacción y de la mía. Porque el término lactancia es todo lo opuesto que se pueda entender a esclavitud. Pero ¡si lactancia es libertad, amor y generosidad!

Y así es como son las cosas, aunque más de uno intente hacer creer que la teta es esclava y el biberón es pura apología sobre las libertades femeninas. No hay nada más femenino que amamantar. De eso no hay duda.

Ahora me tengo que despedir, como ya os he dicho durante unos días que quiero ejercer de aquello que más me llena, me gusta, me hace feliz... que tengáis unos felices días con vuestros pequeñ@s. No se puede pedir más a la vida, creedme.


4 comentarios:

Ileana Medina dijo...

Hermosa entrada, Miriam.

Disfruta muchísimo tus vacaciones.

Un abrazo del tamaño del sol!!!

mamisepa dijo...

Deseo que tanto tú como los tuyos disfrutéis de esos días juntos.

besos

Miriam dijo...

Gracias chicas! ya mismo vuelta al trabajo, pero está siendo todo genial! un abrazo!

eulaliacornejo dijo...

Hola esta ilustración es de mi autoría y fue realizada para una Campaña Nacional de lactancia en mi país.
Te ruego por favor poner mi crédito en la imagen.
Mil gracias
www.eulaliacornejo.blogspot.com