En nuestra familia, mis hijos tienen la suerte de tener muchos abuelos. Cuando digo muchos, algunos pensareis, ¿muchos? abuelos, pues tendrán cuatro. Pues no. Tienen diez, abuelos y abuelas.
Aún no siendo, prematuramente jóvenes en esto de la maternidad y paternidad, mi marido y yo tenemos casi todos los abuelos con una salud bastante aceptable.
Cuando nació UNAI pudo conocer exactamente a 7 bisabuelos y a sus 4 abuelos. Por desgracia, al único que no pudo conocer fue a mi abuelo materno, que habíamos perdido hacía solamente dos años y medio. Y quien a pesar de no estar físicamente, en casa, nunca olvidamos.
La verdad, es que si buscara, seguro que encontraría algún que otro estudio realizado sobre este tema. Estadísticas sobre niños criados con y sin abuelos... perfiles psicológicos... no es mi intención.
Pero, me gustaría dar el punto de vista, de una madre que sabe del beneficio que ejerce la compañía mútua, de la que se benefician nietos y abuelos. Bueno, y sin lugar a duda los papis que saben que los niños están no se lo pasan mejor en ningún otro lugar, ni están tan bien cuidados.
De los beneficios que pueden extraer nuestros hijos en compañía de nuestros padres, podríamos decir que gracias a la diferencia generacional que les separa, al escuchar las historias de sus abuelos en otra época, aprenden que las cosas no han sido siempre igual. Que ha habido una evolución de las cosas en el tiempo.
A mi me encanta, cuando mi abuela me cuenta historias sobre sus años de juventud, me parece tan interesante... la verdad, que es como tener un trocito de historia en casa.
Nuestros pequeños también aprenden conviviendo con los abuelos, a querer a las personas mayores, a respetarlos y a sentirlos como una parte muy importante de la sociedad.
Los niños, hoy día que la mujer está integrada totalmente en el mundo laboral, pueden beneficiarse del cuidado de los abuelos, retrasando unos meses la entrada al parvulario. En realidad, no todos los bebés pueden beneficiarse de ello, pero si algunos. Yo personalmente, si tenemos la opción de evitarles la guardería muy tempranamente, optaría por la opción de los abuelos, ya que además de estar más atendidos (no es lo mismo uno que cuatro bebés)seguro que reciben el cariño más sincero y evitamos que se pongan en contacto con virus, bacterias patógenas...
Los abuelos, también se benefician ampliamente, de la compañía de sus nietos. La mayor parte de los abuelos, no tienen las obligaciones laborales de antaño, cuando nosotros eramos pequeños, y pueden ahora disfrutar más tiempo de juegos, con nuestros niños.
Aunque estén llenos de dolores, seguro que una abuelo saca fuerzas de donde sea para pegar unos chutes a un balón con su nietecito. Por lo que el estar con los niños, les hace no quedarse en el sillón del salón mirando tele y consigue tener un poquito más de vitalidad, que a estas edades quizás no es tan sencillo.
Como los niños preguntan tanto y les gusta escuchar historias, ejercitan la memoria, reviven recuerdos... algo también muy beneficioso.
Lo cierto, es que todo esto funcionará si hay una buena relación y entendimiento entre padres y abuelos. Los padres tenemos que entender que los abuelos, también quieren lo mejor para nuestros hijos. Y nuestros padres, tienen que aceptar nuestra forma de criarles, respetando nuestras decisiones y intentar acompañarnos al educar en la misma dirección.
Todos no tenemos la misma suerte, con los abuelos. Algunos no los tienen y otros es como si no los tuvieran. Aunque lo mismo pasa con los hijos, tios, primos, nietos...
Aunque, pensándolo un poquito... si no tenemos un abuelo de sangre, siempre podemos encontrar un amigo, un vecino... con quien los papis tengamos una buena relación y que pueda pasar algún ratito con nuestro hijo. Vamos, adoptar un abuelo. Muchas veces las personas mayores tienen mucha falta de cariño y son muy, muy agradecidos con las muestras de afecto de los niños.
Pero, mi consejo, es que si los teneis y buenos. Cuidadlos. Algún día vuestros hijos, os lo agradecerán.
