Me acaba de llegar un artículo escrito por la periodista Carme Chaparro en la revista digital
mujerhoy.com que vuelve a acusar de extremistas a muchas mamás (entre las que me incluyo) quienes defendemos los derechos de las necesidades reales de los niños.
Lo primero que me gustaría decir es que nosotras no defendemos otra cosa que no sea criar a nuestros hijos de pleno derecho, amarlos a tiempo completo o al menos en sus primeros meses de vida tan importantes poder estar con ellos para alimentarlos como se merecen y no por ello ser peores trabajadoras del ámbito laboral.
Nos acusan de talibanas a aquellas que luchamos porque los niños y bebés tengan sus necesidades reales cubiertas por sus padres y nos dedicamos a gritar al mundo
que a veces merece la pena tener menos, para tener más y ser más felices. Y claro, esto no tiene nada de glamouroso, ni de fashion, ni de estar a la última, ni en todas partes.
Antes de continuar me gustaría transcribir en mi blog dicho artículo para contestar desde aquí con mis argumentos:
Paseando a su bebé por el centro de una gran ciudad, mi amiga Eva se encontró el otro día a varias decenas de madres dándoles el pecho a sus hijos en plena calle. Se trataba de un amamantamiento colectivo para reclamar bajas maternales de seis meses, que se ajusten al tiempo que la Organización Mundial de la Salud recomienda alimentar a los hijos con la leche materna. Eva se sentó a charlar un rato con algunas de esas mujeres. Todo resultó muy amigable hasta que se le ocurrió contar que ella, al tener a su hijo, había optado por el biberón. Entonces un grupito de esas madres la atacaron sin piedad.
“
¿Estás loca? ¿Cómo se te ocurre? ¿Es que no quieres lo mejor para tu hijo?”, le dijeron. Eva se quedó de piedra. No había manera de razonar, de decirles que no tenía tiempo ni para dormir o que le dolían terriblemente los pechos, o que en el trabajo todo eran problemas para cogerse las horas de lactancia. Así que a mi amiga no le quedó otra que ponerse a su altura. “
¿Y a vosotras?, –les soltó
–. ¿No os da vergüenza vivir en una gran ciudad? ¿No sabéis que existe un 40% de posibilidadesque vuestros hijos nazcan con daños en el ADN por culpa de los hidrocarburos de la contaminación y que eso los convierta en niños algo menos inteligentes que los demás?”. Las dejó con la boca abierta, se levantó y se fue con toda la dignidad que pudo recoger en el biberón de su hijo.
El
cáncer, la esquizofrenia, la ansiedad, la depresión, la obesidad, la diabetes... Los últimos estudios científicos parecen mostrar que los nueve meses de gestación afectan al niño mucho más de lo que creíamos hasta ahora. No se trata sólo de ponerle música de Mozart o Vivaldi en los cascos al feto para estimular sus neuronas, ni de mirar el humo del tabaco como al peor enemigo, ni al alcohol o los embutidos. Por lo visto,
si durante la gestación tu nutrición está desequilibrada, se marca en la ruleta del bebé la casilla de una futura enfermedad coronaria.
Si estás pasando una época con algo más de estrés del habitual, puedes provocarle tendencia a la esquizofrenia. Si el embarazo te pilla con un poco de sobrepeso,
estás condenado a tu hijo a ser gordo desde el mismo momento en el que nace (de hecho, en madres obesas, los hijos nacidos tras la cirugía reductora de estómago son notablemente más delgados que sus hermanos).
P. D.: Por si no tuviéramos suficiente presión por ser mujeres, el embarazo nos expone aún más. Basta ya de talibanes de la maternidad, porque con nuestra autoculpabilidad constante ya es suficiente. ¿Cómo alguien puede dudar que una madre en sus cabales haga algo ex profeso para dañar a su bebé?
Para empezar Carme (que por cierto hasta ahora me encantaba) explica una historia algo extraña, en la que ella y una amiga pasean hasta que encuentran a un grupo de mujeres que dan pecho y que se encuentran defendiendo los derechos de todas LAS FUTURAS MADRES E HIJOS entre las que nos podemos encontrar cualquiera de nosotras. En aquel momento al explicar que ella NO HA QUERIDO AMAMANTAR A SU HIJO las demás mamás la ATACAN.
Pues de esto solo voy a decir una cosa... que una ya se va cansando... "Que todos los ataques de la humanidad tengan el mismo fin que el de estas mujeres pro-lactancia" que las guerras y la única violencia provenga de las palabras de amor.! La lactancia materna es amor¡
¿Qué es un ataque? que nos digan que a los niños es millones de veces mejor alimentarnos con la leche diseñada específicamente para él, que la que le da su madre diseñada específicamente para un ternero. Por cierto todas las locas de la teta que conozco son muy educadas, así que amiga por favor no me hables de ataques fortuitos, porque no lo dejamos en ¿consejos bien intencionados?
Carme continúa explicando que su amiga no dió teta porque le dolían los pezones y no dormía. Lo de los pezones seguramente hubiese tenido solución, solamente acudiendo a nuestra matrona o a algún grupo de apoyo nos lo hubieran solucionado.
¿Tanto nos cuesta hacer eso por un hij@?
De lo de dormir poco no me creo nada. Mi primer hijo tomó biberones desde los cinco días y no durmió del tirón hasta el año y medio. Así que por ahí no cuela. Por cierto no consentí que NADIE le diera ni un solo biberón, intenté imitar aquello que tanta pena me produjo que fue no amamantarlo y darle lo mejor. Y no se me caen los anillos por admitirlo. No le di lo mejor que es lactancia materna. Por supuesto que amaba a mi hijo por eso siempre me quedará una espinita, pero está claro que si hubiera sabido hacerlo mejor le hubiera dado la teta...
¿tanto cuesta reconocer esto? a mí no ¿sabéis porqué? porque amo a mi hijo, no tengo que justificarme ante nadie y aprendí de mis errores.
Esto mismo lo he explicado en foros pro-lactancias y nadie, nadie, nadie me ha acusado de nada. Es más me han ayudado a cumplir mi sueño. Basta ya de acusar gratuitamente.
Otra cosa es que digamos lo mal que nos parece una madre sabiendo que dar teta es lo mejor del mundo para su bebé se niegue a dársela, porque necesita tiempo para ella. Porque necesita seguir su vida. Entonces es que esa mujer no quiere ser madre o no sabe lo que significa ser madre. No se informó de como son los niños en su momento. No hay más.
Carme acaba su artículo de opinión con lo que para mí es
demagogia pura y dura. Habla de que vivir en las ciudades perjudica a los bebés, o de que el estrés en el embarazo les perjudica a los fetos y otras historias imagino extraídas de estudios publicados.
Y aquí voy a mojarme, a opinar lo que es o no para mí una buena madre y que tiene que ver con todo lo anteriormente expuesto.
Ser buena madre para mí es dar todo lo que tenemos para dar a nuestros hijos, sin pensar en sacrificios, con todo el amor que tenemos dentro.
Hay cosas que por suerte o desgracia no podemos hacer por nuestros pequeños aunque queramos porque no están a nuestro alcance o porque no se pueden dar en ese determinado momento.
Yo por ejemplo creo que habría escuelas mejores que las que van mis niños. Escuelas en las que la enseñanza no estuviera tan dirigida y la educación fuera de otra manera. O me gustaría dedicarles más tiempo. Pero en este momento no puede ser y por lo tanto hago todo lo que puedo en este momento por ellos y estoy en paz como madre. No me tengo que justificar ante nadie aunque sé que lo que les estoy dando aunque es bueno, no es lo mejor.
Por otro lado están los que justifican actitudes egoístas. ¿Qué son actitudes egoístas? pues hago un resumen: r
obar tiempo a nuestros hijos en preferencia a cualquier otra cosa con tal de no tener que "aguantarles", el negar a un bebé nuestra leche y calor porque necesitamos recuperar nuestras vidas cuanto antes, el negar la compañía de las noches a un niño que nos está reclamando porque nos necesita, el mandar callar a un pequeño que está explicando algo mientras nosotros hablamos con la madre de pepita de la última de la Belén Esteban porque nos parece mucho más interesante que lo que nos cuenta nuestro pequeñ@.
Sí señores sí. Yo sí que creo que todas las madres no son iguales.
Basta ya de ataques gratuitos. Me gustaría recordar que si se aprueba algún día esa baja maternal de 20 semanas las beneficiadas no solamente serán estas locas de la teta que tanto ruido hacen y tanto molestan a la sociedad. Todas las madres que LIBREMENTE decidan no dar pecho a sus bebés también tendrán las 20 semanas de baja, aunque luego las dediquen para ponerse a dieta rápido, ir a la peluquería y recomponer sus parejas mientras que pierden lo mejor de sus días: la crianza de sus recién nacid@s.