29 junio 2010

Mi alternativa, mi medicina, mi vida, mi poesía



Disculpad que estos últimos días (quizás semanas) tenga el blog (bueno los blogs ;-)) algo abandonados, pero llegamos a finales de junio con la gasolina, justa, justa... para que os voy a hablar de conciliaciones y de buscar tiempo con los hijos, si de eso imagino que sabéis un rato.  Prefiero libraros de esa carga hoy, aquí en mi blog y compartir con vosotr@s un pequeño y sencillo poema que me apetecía escribir, no es ninguna obra de arte, pero como siempre está hecho con todo el cariño para el motor de donde saco las fuerzas cuando como hoy las mismas escasean. Feliz verano, conciliación y todo lo demás, aquí os la dejo.




"Dos luceros,

en sus ojos,

son estrellas.



Dos medias lunas blancas

en forma de sonrisa,

cuatro labios de fresa.



Veinte deditos

 me anclan a la vida,

estos días de apatía.



Sonrisas, ruidos celestiales

canciones nuevas

llamadas de alegría.



Gracias por darme

motivos para vivir

cada día.



Gracias por enseñarme

la cara buena

de la vida.



Si no fuera por vosotros

al final

también creería.



Que en el mundo no hay

más que maldad,

egoísmo y avarícia.



No hay dinero
ni tiempo,

ni consuelo.



Parecido a

estos dos ángeles
que han bajado del cielo.



Que me hacen ver

lo negro blanco,

y lo malo mucho más bueno.



Mi terapia.

Mi medicina.

Mi alternativa.

Mi vida:


 
Unai y María."

                         Miriam H. Bravo





4 comentarios:

sandrina dijo...

Precioso Miriam, ánimo cariño, que ya mismo llegan las vacaciones!!! Besos

Ana dijo...

Que poesia tan linda...

Un abrazo fuerte.

Anny dijo...

Lindoo!! Tus hijos te convierten en toda una artista. Me encanto tu poema.
Besitos.
Anny
Mi hijo único

Miriam dijo...

Gracias chicas! la inspiración viene rápido con ese peazo de estampa que son mis niños! qué os voy a contar yo ;-)

Un abrazo!

Miriam