Estamos acostumbrados a ver a diario casos de mujeres que son desplazadas de sus trabajos por quedarse embarazadas, que son evitadas en los puestos laborales por tener hijios a su cargo que atender.
Yo misma, ahora va a hacer tres años sufrí en mis propias carnes el hecho de ser despedida de mi puesto de trabajo el día después que anunciara el embarazo de mi hija menor. Es una situación muy difícil para la mujer que lo sufre. Sientes por un momento en tus propias carnes la discriminación por un hecho maravilloso del que por un momento te hacen sentir culpable.
Acabo de encontrar esta noticia mientras hojeo los últimos artículos de la prensa relacionados con la maternidad. En el titular nos cuentan como: "El cerebro de las madres crece tras dar a luz". Y dice así:
Ciertas regiones del sistema nervioso central de las mamás recientes crecen y se desarrollan poco tiempo después del nacimiento de sus bebés.Cómo se puede comprobar en este estudio las mamás que dan a luz son unas personas humanas altamente cualificadas en lo que a inteligencia y desarrollo cerebral se refiere. Ni son más descuidadas, ni menos preparadas ante la vida que cualquier otro ser humano que quiera trabajar. Son personas que desarrollan muchos aspectos de la vida de una forma eficiente y mostrando una capacidad de esfuerzo y dedicación admirable.
A dichas conclusiones llegó un estudio. Pilyoung Kim, del Instituto Nacional de Salud Mental (Estados Unidos), explicó que las áreas cerebrales beneficiadas son las relacionadas a la motivación y al comportamiento.
Las regiones más beneficiadas fueron las relacionadas a la motivación materna (hipotálamo), el procesamiento de la recompensa y la emoción (sustancia negra y amígdala), la integración sensorial (el lóbulo parietal) y el razonamiento y el juzgar (corteza prefrontal).
Y las madres que hablaron con más entusiasmo y alabanza de sus bebés tenían muchas más posibilidades de mostrar un desarrollo mayor en las áreas centrales del cerebro.
Kim cree que los cambios hormonales posteriores al nacimiento, como el aumento en el estrógeno, la oxitocina y la prolactina, ayudan a que el cerebro de las madres se remodele frente a la presencia del bebé.
Es más, según este estudio tienen el cerebro más grande y unas aptitudes más desarrolladas. Ahí queda eso.
Así que no hay excusas. Por fin podremos decir las cosas como son, por su nombre. Estamos preparadas y en el caso que lo necesitemos, somos una de las mejores opciones para cualquier tarea que desarrollar en nuestras vidas.
Es cierto que a mi modo de ver las cosas no hay nada comparable con la satisfacción que nos dan nuestros hijos cuando tanto nos necesitan en sus primeros años de vida. Pero que estar con nuestros pequeños sea siempre una decisión nuestra, no una imposición discriminatoria de nuestras sociedad por ser madres.
Vía| diarioportal.com
2 comentarios:
Hola Miri...
He llegado aquí por invitación de Sandra y me ha encantado tu blog. Aún no lo he visto todo... ¡tienes muchísimos posts! pero lo que leí me gustó mucho, así que por aquí te estaré visitando.
Saludos.
Encantada Gaby, esta es tu casa ;)
Un abrazo,
Miriam
Publicar un comentario