Claro está, eso es como os acabo de decir "a mi modo de ver las cosas", que en mi caso la juventud (24 años en mi primer embarazo) jugaba a mi favor y hoy día es muy habitual que las mamis se esperen algunos años más y aunque no creo que sea un condicionante definitivo para ser re-mami eso puede influir en que los peques se tengan que llevar menos tiempo.
También hay parejas que prefieren que sus hijos se lleven poquito para que se entiendan mejor entre ellos y me parece una postura totalmente respetable. Lo que pasa en este caso es que es mucho más difícil tener tiempo para el bebé mayor y es por este motivo que siempre tuve claro que mis hijos se llevarían el tiempo suficiente como para poder disfrutar plenamente de esos primeros años de vida tan mágicos y maravillosos en ambos casos.
Y aún así mi hijo mayor ha tenido que hacer muchas veces concesiones. Su hermana vino pisando fuerte y siempre digo que si en vez de nacer la segunda, llega a nacer la primera, me hubiera planteado mucho más despacio la vuelta a la maternidad. María siempre ha sido un bebé de alta demanda, un ser muy necesitado de atenciones las 24 horas del día. Y aunque siempre he intentado unificar en el término de lo posible un poquito su vida a la de su hermanito a veces ha resultado difícil. En realidad en esto de ser hermanos los dos han tenido que hacer concesiones mútuas. Seguro que si sóis papás o mamás de más de un peque me entendéis.
El caso, y por lo que escribo el post es que llevo un tiempo muy sorprendida con mis pequeños. Se llevan cuatro años y ocho meses exactamente: tienen siete y dos años respectivamente. Una edad que yo misma considero amplia para lo que puede significar las necesidades evolutivas de cada uno, pero cada día me sorprende gratamente el ver como se relacionan, como juegan, como se divierten.
Al fin y al cabo algo les une además de ser hermanos: son niños.
Todas las tardes se revolucionan mútuamente. Juegan, saltan, se buscan, se pelean... si os digo la verdad mucho más de lo que yo pensaba que pudieran hacer jamás. La pequeña es como un lorito que repite constantemente lo que hace su hermanito mayor. Y todo lo quiere hacer "cholita".
Y el mayor, un niño de siempre tranquilo, desde que su hermana llegó para revolucionarle, se ha dejado revolucionar.
El caso, es que si escribo este post es para decir que quizás esos cuatro años y ocho meses no han sido demasiado para ellos y han sido lo suficiente para mí. Puedo contaros que he sido madre dos veces y las dos veces he vivido la primerísima edad de mis hijos de una forma muy intensa.
Ahora sóis vosotros mism@s los que decidáis si cuatro años y ocho meses son demasiado (o no). Solamente vosotr@s tenéis esa respuesta. Yo de momento me planto. Me queda tanto trabajo por hacer...
9 comentarios:
En fin, yo también entiendo a los de 'cuanto menos se lleven mejor'. He oido a veces por otras causas, como acabar con la crianza cuanto antes y de dos o más a la vez. (Yo como disfruto de las crianzas, me da igual estar pringada unos años más, la verdad)
Pero yo también opino, como tú,que cada niño merece el mayor tiempo posible de dedicación exclusiva. Que sólo se consigue espaciando adecuadamente los embarazos. Así, al menos, cuando llegan los segundos (y siguientes) el anterior es más maduro, más autónomo (que no independiente) y te deja más tiempo para el que viene. Claro que en nuestro sistema de hoy en día, empezando a los 35 años es complicado. Pero en una mami como tú que empezó a una edad tan fenomenal, creo que te lo has montado genial :)
Je, je...! Gracias Caro!!! es que no se puede generalizar... es imposible... dependen muchos factores... la edad, la fertilidad, el carácter del niñ@, buff... demasiado difícil establecer unas reglas en todo esto ¿verdad?
Lo importante es hacerlo desde el amor de desear ser padres... así con ganas de vivirlo a tope y entendiendo que hay que trabajar mucho se hacen las cosas ¿a que sí?
Un besote y gracias cielo!
Miriam
En mi caso mis hijas se llevan dos años y medio…y menos se habrían llevado si me hubieran dejado sola con mis instintos. No me preguntéis por qué, siento (que no pienso) que cuantos más, mejor, y cuanto más seguidos, mejor, y cuantos más primos tengan, mejor. Y no es en absoluto para “pasarlo cuanto antes”, es más, me molesta un poco sólo que a alguien se le ocurra pensarlo. Tal vez sea por llenar el mundo de niños, de muchos niños, que es lo mejor que hay.
Pero ya os digo que no lo puedo explicar bien, no es un pensamiento racional, es un sentimiento.
Yo también soy de las que cree que hay que tener los niños espaciados...De mi grupo de postparto, cerca del 75% de mamas, han tenido a su 2º retoño antes de que el primero cumpliera los dos años. Los argumentos, como siempre, suelen ser que así se lo quitan de todo de una tirada, que ya que están liados con pañales pues ya continúan...
En cambio yo soy de la opinión que es mejor ir de uno en uno, respetar los tiempos, quitar el pañal en su momento, que duerman mejor...y entonces ponerse con el segundo. Aunque eso supone volver a empezar de nuevo, pero a mi me parece mucho más lógico que no tener que hacer mayor de golpe a un bebe grande porque tiene un hermanito más pequeño.
Mi hija Sara tendrá 25 meses cuando nazca su hermanito, estoy embarazada ahora. El tema de mi edad ha influido mucho para decidir volver a intentar quedarme embarazada, cumplo 34 años este mes. También ha influido que tardáramos más de un año en conseguirlo con Sara, pensábamos que tardaríamos más. Otra cosa que ha influido en "atrevernos" es que Sara, con 19 meses que tiene ahora, duerme de un tirón, come como un ogro y es una niña muy alegre, que da la faena normal de su edad, pero vamos, ya firmaba para que su hermano o hermana me cueste el doble de criar.
Y la razón principal es que ahora no tengo trabajo, así que por narices tengo que estar en casa. Pues invierto ese tiempo en criar a mis hijos. Aunque sean dos bebés, voy a poder cuidarlos yo. Si me espero unos años, buscaré trabajo...entonces se llevarían más tiempo pero me los estaría cuidando otra persona. Por eso hemos pensado que ahora es el momento.
Probablemente lo ideal sea esperar unos años a que el mayor sea un poco más independiente, que vaya al cole y esas cosas, el problema es que a veces tenemos que tomar la decisión por otras causas.
Mi peque tiene 11 meses y yo muchas veces pienso en cuando buscar el siguiente, ahora mismo estoy de excedencia para cuidarla, si con el siguiente quisiera hacer lo mismo lo mejor sería tenerlos seguidos, pero no sé es una decisión complicada.
Gracias por todos vuestros comentarios chicas!!!! :)
Yo simplemente he querido compartir mi experiencia una vez más porque para mí ha resultado toda una sorpresa que mis hijos compartan tantos juegos como hacen... mucho más de lo que imaginé jamás!!!
En el tema de espaciar los embarazos y los pequeñuelos como he dicho intervienen muchos factores. En realidad si hay amor, ganas de trabajar con nuestros pequeñ@s y de criarlos con todo el cariño del mundo no creo que nada sea un impedimento y para mí se antepone la ganas verdaderas de ser madre. En realidad eso es lo que cuenta, con ganas de vivir la maternidad a tope las cosas nos salen siempre bien :)
Eso sí tenemos que ser conscientes que puede resultar mucho más duro el criar dos hijos seguidos y que (como en mi caso) si uno de los dos es un bebé muy demandante puede que el otro (que no deja de ser otro bebé) pues quizás nos siga necesitando mucho y no lo podamos atender como se merece. Que esto no quiere decir que ocurra en todos los casos, pero que puede ocurrir claro.
Para mí y desde mi propia experiencia tal y como relato en el blog, lo ideal ha sido el dedicar el tiempo que he creído suficiente para mi hijo mayor antes de buscar una hermanita como fue nuestro caso. Pero si no hubiera tenido las condiciones que he tenido no sé qué hubiera ocurrido, la verdad. La respuesta está en cada uno de nosotr@s.
Un abrazo,
Miriam.
Jejeje que bonito leer vuestra experiencia. A mi me gustaría que no se llevaran demasiado pero la verdad que lo que tu has expuesto hace que por lo menos me lo plantee. De tenerlos relativamente cercanos me asusta el no ser capaz de darle al pequeño todo lo que le estoy dando a la mayor, que además reclama una atención constante porque es una niña de alta demanda. Un besazo y gracias!
Gracias Maria, un abrazo. La verdad es que es que tener un hijo es lo más importante que vamos a hacer en toda nuestra vida y merece la pena hacerlo siempre desde el corazón, pero también responsable y conscientemente saber lo que significa y actuar en consecuencia.
Sea como sea espero que te vaya genial :)
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