11 junio 2009

Mis consejillos, para una lactancia feliz y duradera.




Cuando nació mi hijo, hace hoy cinco años y medio, pagué a muy alto precio mi juventud, inexperiencia, inseguridad, mala información... y después de 6 días de ingreso en el hospital, me fui para casa con una cesárea de urgencias y un bebé alimentado con lactancia artificial.



Para muchas madres, esto no tiene importancia, ni mayor transcendencia. Hoy en día... millones de bebés, nacen por cesárea y toman bibe. Para mi fue un disgusto y grande. Cuando una mujer, no es capaz de traer de forma natural a su hijo y alimentarlo también de esta manera, hay veces en el que una revolución interior la lleva a buscar una revancha en su próximo embarazo, parto y lactancia.

Así ocurrió en mi caso. Y ocurre muchísimas veces. Solamente tendríais que daros una vuelta por cualquier foro donde se hable de estos temas. Muchas mamis hablan de sentimientos encontrados, de tristeza incomprendida, de fracaso... y es cierto que es algo contradictorio, el vivir de esta manera el momento más feliz como es la llegada de un hijo.

En mi caso, puedo decir que encontré el camino de mi reconciliación en mi segunda experiencia como madre. Otro día hablaré del PVDC (Partos vaginales después de cesárea), algo que yo misma he vivido en primera persona. Pero hoy voy a hablar de la otra parte de la reconciliación con una misma. La lactancia feliz y duradera. De como lo he conseguido y gracias a qué y a quien. De la parte más práctica del asunto.


Una de las cosas que hice sistemáticamente en mi primer embarazo, era leer e informarme de lo que me estaba pasando... sin prestar atención al puerperio y a la lactancia... Primer error.

Es muy importante informarse adecuadamente con fuentes bien preparadas sobre el tema de la lactancia. Como fuentes bien preparadadas, me refiero a que las personas o publicaciones de las que tomemos la información, estén vinculadas lo suficientemente al tema, como para que nos puedan orientar de una forma realmente provechosa.


De nada sirve que nos diga un médico que el pecho se da cada 3 horas, diez minutos de cada uno... (cuantas lactancias fracasadas por ello...)


Si no que una muy buena opción, es mientras estamos embarazadas, dirigirnos a grupos de apoyo, en los que podremos convivir un ratito con mamis que dan el pecho y nos sentiremos gratamente acompañadas.


Dejo el enlace de la Federación española de asociaciones que hay para apoyar la lactancia materna y donde tenemos todos los grupos de apoyo en nuestro país.



De publicaciones, yo particularmente, soy asidua lectora de Carlos González en la revista "El bebé". En dicha revista, González tiene un consultorio de alimentación que merece la pena ojear por todos los buenos consejos que da. Además de la revista "El mundo de tu bebé" que está desde la primera a la última hoja llena de brillantes consejos impartidos por los mejores profesionales.


Otra forma de informarse adecuadamente, es leyendo "Un regalo para toda la vida". Otra joya de el doctor Carlos González.


Y aprovechando que estamos hablando del tema, dejo un enlace que se comentó en el foro de CN el otro día, que es de una nueva guía que ha publicado el gobierno de Aragón y está muy bien sobre el tema:



Además de recopilar toda la buena información que podamos, yo también aconsejo algunas cositas más.


Si no podemos acudir rápidamente a algún grupo de apoyo, hay foros como el de Crianza Natural donde expertas en lactancia y mamis con lactancias prolongadas te pueden ayudar muy amablemente.


Un cojín de lactancia, como os aconsejé el otro día, facilita la postura de la espalda.
Yo utilicé los primeros días unas conchas de medela, que me fueron muy bien para airear el pezón con las grietas. Aunque a veces no se recomiendan porque comprimen el pecho un poquito... pero cuando una ve las estrellas... pues la verdad es que a mi me fueron bien.


En mi caso las pezoneras me ayudaron unos días con las grietas, pero corremos el riesgo que el bebé se acostumbre demasiado a ellas y luego que nos cuestre prescindir de las mismas. Así que dejo a elección de cada una de vosotras su utilización.


Es normal que los primeros días el recien nacido pierda hasta un 10 por ciento de su peso inicial. Hay que estar pendiente que moje el pañal y que no muestre signos de deshidratación. En el caso de ser necesarios los suplementos lo mejor es administrarlos con técnicas distintas (Jeringa, vasito, biberón-cuchara...) al biberón, ya que se puede producir una confusión tetina pezón.


Una crema a base de lanolina para cuando tenemos grietas o el pezón muy irritado. También se puede poner la misma leche.


Dar el pecho a demanda día y noche. Sin horarios. Si el bebé es muy pequeño, los primeros días procurar que no pase más de dos o como mucho tres horas sin mamar.


Sobretodo, armarse de paciencia... cuando algunas personas, con toda su buena fe nos pregunten ¿otra vez le toca?

No pensar en dejar de tomar un medicamento o suspender la lactancia por este motivo, en
http://www.e-lactancia.org/ hay una base de datos completísima de medicamentos y las compatibilidades con la lactancia. Además de poder dirigirnos al equipo que se encarga de esta labor y al que aprovecho para agradecer su ayuda cada vez que lo he necesitado.


Aunque no es indispensable, tener un buen sacaleches a mano los primeros días, nos puede ayudar a estimular y vaciar los pechos si los tenemos demasiado hinchados y duros, después de aplicar calor con antelación. El sacaleches también nos será de utilidad, en caso de que tengamos que ir a trabajar antes de los seis meses, que es el periodo en que un bebé se deberia de alimentar exclusivamente de leche materna, por lo que en este caso será mejor comprar uno. Yo tengo el mini-electric de medela y calidad precio por lo que he visto está bien, aunque los mejores son los que hay dobles eléctricos, que son más rápidos.


Durante toda la lactancia hay que tomar un suplemento de yodo de 200 microgramos (100 microgramos si se come habitualmente pescado marino). Por otra parte, las mujeres que dan pecho no necesitan otro tipo de complejo vitamínico, a no ser que mediantes análisis de sangre se haya detectado algún tipo de anémia y el médico lo crea conveniente.


Los bebés alimentados exclusivamente de pecho, no necesitan agua ni infusiones. Cuando a partir de los 6 meses comienzan con la alimentación complementaria se les debe ofrecer agua.


La alimentación complementaria que se inicia a partir de los 6 meses, SIEMPRE se debe ofrecer después de la toma de pecho. Esto ocurrirá hasta cumplir su primer añito, cuando el pecho se ofrecerá después de las comidas.


Y bueno, aquí he hecho un pequeño resumen de lo poquito que he ido aprendiendo estos 9 meses, 2 semanas y un día que llevo con mi feliz lactancia.


El mejor consejo que puedo dar es que hagamos lo que hagamos estemos convencidas que hacemos lo mejor para nuestros hijos y que por este motivo seamos felices. Por nosotras y sobretodo por ellos.

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