21 marzo 2010

Gracias mamá, gracias por todo



Gracias a Desireé (amiga virtual)  acabo de encontrarme este precioso escrito en Facebook. Yo a la vez me recordé de todos vosotr@s. Espero que os guste.


Gracias mamá, gracias por todo


El otro día, observando mi ombligo me detuve a pensar que pequeño y curioso testimonio de una conexión tan importante, una conexión que me recuerda como comenzó mi vida como comencé a ser yo.

Hoy es difícil imaginar que alguna vez fuera tan pequeña que dependía completamente de alguien y ese alguien eras tu mamá.

Tú me mostraste mi primera mariposa y mi primer arco iris, estabas a mi lado cuando ensayé mis primeros pasos, fuiste la primera persona que me hizo reír y escuchaste que la primera palabra que dije fue papá (perdóname, mamá).

Me encanta que la gente diga que me parezco a ti porque es verdad, tenemos los mismos ojos, las mismas orejas y la misma nariz y, si los miras de cerca, veras que hasta los dedos de los pies son parecidos, aunque si lo piensas bien no es tan sorprendente: siempre seré una parte de ti porque tú me creaste.

Has esculpido mi rostro con un millón de besos cariñosos, me has enseñado todas las cosas importantes de nuestro mundo y mi lugar en él. Todo lo aprendí de ti mientras te escuchaba y te observaba, has compartido conmigo todos los valores que te hacen tan especial: la bondad, el perdón, la honestidad, la perseverancia, la consideración y principalmente, la paciencia.

También me enseñaste que incluso el día más terrible, parece mejor con un vaso de leche tibia y galletas. Tu serena filosofía de leche tibia y galletas, mamá, me ha ayudado a atravesar los momentos más difíciles mucho más a menudo de lo que puedes imaginarte.

Lo que trato de decirte mamá...

Es que eres la base sobre lo que se ha formado mi personalidad y solo me queda una palabra…

GRACIAS, gracias por haberme colmado siempre de abrigo, de seguridad, de amor, por haberme dado todo lo que necesitaba para crecer y desarrollarme, gracias porque siempre estabas dispuesta a llevarme a todos lados, gracias por las exquisitas comidas de las que te ocupabas con tanto amor día tras día, año tras año y te agradezco, especialmente, mamá por aquel increíble aroma de pan recién tostado por las mañanas.

Gracias por dejar a tu tesoro de dos años jugar con tus posesiones más valiosas y por no haber dicho… te lo dije, te lo dije todas las veces que hubieras querido.

Gracias por levantarme cada vez que necesitaba un abrazo o ver algo desde la mejor ubicación, lo que seguramente no ha sido nada bueno para tu espalda mamá. Gracias por volar a rescatarme cada vez que me oías gritar “¡quiero a mi mamá!”

Siempre has sabido que decir o que callar para hacerme sentir mejor, gracias por tantos cálidos y amorosos abrazos, porque arreglabas juguetes y corazones rotos una y otra vez ¡gracias mamá!

Gracias por alentarme a buscar la belleza dentro de mi y mantenerme siempre en pie, gracias por asegurarme que podría crecer, y alcanzar el éxito en cualquier cosa que me propusiera, si creía en mí de la misma manera en que tú lo hacías

Pero mamá...los dos sabemos que aunque nuestra relación ha sido maravillosa, no siempre fue tranquila y perfecta, porque yo, que soy la alegría de tus ojos, no siempre te hice reír, perdóname por las veces que te hice enojar o por haber hecho que te preocuparas por mi y por todas las noches de insomnio que te causé.

Perdóname por haberme revolcado en el baño después de que me hubieras puesto mi mejor ropa y mis zapatos nuevos y por preguntar “falta mucho, falta mucho” cada vez que salíamos, discúlpame por intentar huir tantas veces del baño, por ponerme difícil a la hora de ir al colegio o cuando no me dejaste hacer aquel tatuaje.

Me arrepiento de todas las ocasiones en que me puse insoportable, especialmente en los mejores restaurantes. Hoy me siento mal por las veces que te desperté a las cinco de la mañana el día de mi cumpleaños o en Navidad y por todas aquellas noches en que no había manera que me durmiera.

Perdóname por no haberte dado más tiempo para ti misma, aunque fueran unos pocos momentos tranquilos para pensar, para soñar...ahora comprendo a cuantas cosas
renunciaste por mí , porque mi tiempo para jugar siempre estuvo primero que tu tiempo para descansar, mis comidas eran más importantes que las tuyas, porque dejar los pañales estaba absolutamente antes que nada.

Cada vez que intentabas relajarte yo irrumpía en tu habitación, “mamá me muero de hambre, mamá, me aburro, mamá no encuentro a mi mascota en ninguna parte, levántate y ayúdame a buscarla ahora mismo”.

Hoy comprendo cuantas cosas he logrado gracias a ti, mami, y quisiera tener más de una vida para devolverte todo lo que me has dado.

Me mostraste un mundo lleno de amor y maravilloso, me enseñaste a encontrar mi propio camino y me has hecho mucho más feliz de lo que puedes imaginar, quiero que todo el mundo lo sepa ¡MI MAMÁ ES LA MEJOR MAMÁ DEL UNIVERSO! 


Gracias mamá, gracias por todo.


2 comentarios:

Rebe dijo...

Que palabras más bonitas dedicadas a una madre!!!! se me ha saltado la lagrimilla!!!
Ojalá algún día reciba de mis hijas la mitad de agradecimientos de los que aquí se relatan.
La verdad que como una madre no hay nadie y yo también estoy completamente agradecida a la mia que la quiero con locura.

Miriam dijo...

Creo que las hijas nos damos verdadera cuenta de quien son nuestras mamás, el día que nos convertimos en una de ellas.

Besos Rebe! encantada de tenerte por aquí!