18 octubre 2010

¿Renunciar a lo que verdaderamente somos?

A estas alturas  de la película seguramente conocéis la portada que acabo de colgar en mi blog publicada en el dominical de el diario El Mundo  y que está escandalizando a todas aquellas mamás que defendemos la lactancia materna en nuestros blogs y que la entendemos como algo esencial en la vida de cualquier bebé humano.

No tengo mucho tiempo, pero no me podía quedar al margen y quería mostrar mi disconformidad ante este reportaje que me ha parecido machista, con unas informaciones que poco tienen que ver con la realidad y carente de sensibilidad.

Lo primero que pensé al ojearlo es como hemos llegado los seres humanos mamíferos a delegar la función de alimentar a nuestras crías a otros seres vivos, en este caso las vacas.

YO NO SOY UNA VACA, SOY UNA MUJER, UNA PERSONA Y MI HIJA TAMBIÉN LO ES Y SI HAY UNA COSA QUE ME LLENA DE ORGULLO ES HABER PARIDO Y HABER AMAMANTADO Y DE PESE A HABER SENTIDO PRESIONES DE TODA LA SOCIEDAD HABER ELEGIDO EL CAMINO DE MI INSTINTO DEL CUAL NO ME AVERGÜENZO.

Si cada uno se dedicara a hablar de lo que sabe, no pasarían estas cosas. De eso no me cabe la menor duda.

Felicidades al conjunto de madres, padres, asociaciones y demás personas que están moviendo el tema porque me siento orgullosa de formar parte de ese gran movimiento en defensa de los derechos de aquellos que más queremos: nuestros hijos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con tu comentario.
Me parece vergonzoso que nos comparen con vacas , que tengan un argumento tan descalificativo para atacarnos .En la historia de la humanidad parece que para autoafirmarnos en nuestros actos debemos descalificar lo contrario , de tal manera que purgan las culpas de su subconsciente, se autoreafirman descalificando.