Hoy me he levantado con una noticia que aunque no sea ideal, es un paso adelante en esto de las maternidades contemporáneas: La propuesta que el Parlamento Europeo ha aprobado ampliar la duración mínima de la baja por maternidad a 20 semanas, frente a las 14 actuales, aunque todavía falta la firma conjunta de la Eurocámara y los Veintisiete, para hacer efectiva la medida.
Como digo en mi titular, un paso más y muy bien recibido entre todas aquellas que reclamamos unas bajas más adecuadas a las necesidades de nuestros hijos y a las nuestras propias.
La baja maternal muchas veces es entendida como una especie de vacaciones pagadas a las mamás y me gustaría explicar desde mi blog que ni mucho menos se le asemeja.
Los primeros meses de un bebé es necesario el contacto contínuo con su madre, puesto que durante los seis primeros meses nuestros bebitos deben de ser alimentado con nuestra leche materna y aunque dar teta es posible aunque trabajemos, lo ideal es poder cuidar de nuestros hijos puesto que además necesitan establecer ese vínculo tan importante que se debe establecer entre madre e hijo.
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