22 octubre 2010

Que se pase rápido

Para empezar esta entrada me gustaría dejar una conversación que he oído mil veces y que seguro que os suena:

Mamá 1:    -¿Y tú como quieres tener los hijos? ¿qué diferencia de edad quieres que tengan?
Mamá 2:    - Buff! yo quiero tenerlos seguidos, así se pasa todo más rápido y me olvido.
Mamá 1:     -Sí, es cierto. Pasas unos años mal... pero luego ya son grandecitos y se entretienen más solos.

Me váis a permitir ser un poquitín mala :-) y a toda esta conversación voy a añadir: Sí, se entretienen más solos y nos dejan hacer todas las cosas de adultos tranquilitos... en realidad... no sé ni porqué tengo hijos... buff... con la faena que dan y lo pesados que se ponen.

Lo siento lector@s. Puedo entender que se tengan hijos seguidos pensando en que estén más acompañados, aceptar que decidamos tener dos peques con poca diferencia de edad para que así se puedan compartir entre ellos más cosas. Y aunque no comparto esa teoría porque comprendo que un bebé es demasiado dependiente durante al menos sus primeros tres años de vida, puedo entender que se decida tenerlos seguidos por estos motivos o simplemente porque por edad nos debemos apresurar, cosa que ocurre muy habitualmente.

Pero por mucho que lo intente no consigo entender como algun@s dicen esas cosas de lo que significan los primeros años de sus hijos. Esas personas no valoran el tesoro que tienen en sus vidas: los bebés son mágicos. No son conscientes que ese tiempo no volverá jamás.

Y no lo entiendo, porque lo que yo querría tantas veces de forma un tanto egoísta,  es parar el tiempo y disfrutar de mis niños siendo niños. ¿Cómo podría desear perderme sus crianzas, sus primeros años? ¿realmente con esas frases podemos estar disfrutando a tope de nuestros pequeños? ¿o solo pasamos el trámite?

Papis y mamis, en cada hijo, en cada bebé, en cada niño tenemos un tesoro. Muchas veces buscamos la felicidad en cosas que no nos la darán. Escuchad, buscad la felicidad en vuestros pequeños. Olvidad por un momento vuestras obligaciones y apreciad por unos instantes únicamente la cara amable de la maternidad.

Eso es lo que nos pasa. Por eso tantas veces se nos olvida que un día quisimos ser padres para saborear la vida de unos bebés. De unos niños. Y que debemos tener cuidado al desear las cosas ya que lo deseemos o no nuestros hijos crecerán y para nuestra desgracia: demasiado rápido.

6 comentarios:

Supermama dijo...

es verdad, mi hijo tiene 17 meses y anoche pensaba...como ha pasado tan deprisa? si no me acuerdo de su carita de bebe! que pena que pase tan rapido...
en mi caso me apresura la edad, pero aun así voy a esperar al menos hasta los 2 añitos...

espontanea dijo...

Fíjate que a mí me han dicho "¿cómo se te ocurre tenerlos tan seguidos? se disfrutan mucho más con una diferencia de cuatro o cinco años".

Me pasa como a tí pero al revés, quise que fueran seguidos porque era mejor para ellos. Para ellas, en este caso, porque fueron dos niñas, pues mejor todavía. El objetivo no es que disfrutara yo de mis bebés, sino mis hijas disfrutaran de su infancia. No hay mejor regalo que un hermanito para compartir juegos. Y en ello estamos.

Miriam dijo...

Hola guapis! gracias por participar! la principal idea de mi entrada, lo que he querido transmitir en realidad en ella no es discutir lo mejor para los peques... algo que podría debatirse largo y tendido... sino que no entiendo como hay personas que desean que los niños crezcan rápido para poder "rehacer" su propia vida...
Yo por ejemplo necesitaré llenar el hueco que deje la dependencia de mis hijos con otras cosas... porque el día llegará... es cierto.. pero quiero que llegue muuuyyyy despacio... y saborear estos maravillosos días de su dependencia... sé que algún día echaré de menos todo esto... incluído los momentos menos fáciles... seguro.

Un abrazo.

Gracias por entrar.

Miriam.

Magda Pérez Hervás dijo...

Me encanta estar con mis hijos.
Los deseaba con muchas ganas y la verdad es que me apetecia tenerlos seguiditos, porque me sentia capacitada para atenderles en toda su crianza, aunque tambien está el pensar dentro de lo que se quiere y se puede lo que significará para toda la familia.
Al final tengo los dos mayores con diferencia de dos años y el peque con 10 y 8 años respectivos. (entre medias habria tenido alguno mas jajajaja)

Tener hijos no es a capricho y la verdad es que me parece muy triste ver como algunas personas tienen a sus hijos solo cuando les interesa y cuando no, lo dejan con abuelos, niñeras o el vecino. (sin ir mas lejos mis vecinos estan criado a los nietos de 6 y 1 año, los padres solo los ven los fines de semana y eso si no se marchan de juerga, pero claro como trabajan no estaba bien hacer madrugar a los niños para ir a casa de los abuelos asi que mejor se los quedan todo el dia y noche).

Como dices, gente que dan un paron en su vida esperando retomarla como si nada y al final los niños son una carga en ella.

Yo ya estoy viendo como crecen rapidisimo, ayss pero bueno lo vivido bien vivido está y no, no lo puedo parar o relantizar, pero si atesorar cada pasito en mi corazón y alegrarme de verles tan capaces... Si esque antes de que me de cuenta me hacen abuela jajaja.

Miriam dijo...

Gracias por compartir Magda :-) ¿Sabes una cosa? cuando disfrutamos de verdad a nuestros hijos y miramos hacia atrás lo único que sentimos más que pena o añoranza es felicidad. Porque sabemos que hemos aprovechado el tiempo y no tenemos ningún remordimiento.

Ya os expliqué una vez que no quiero arrepentirme de no haber disfrutado de mis pequeños. Quizás por ello me dedico a ser feliz todo lo que puedo e intento hacerles feliz a ellos.

Un abrazo y gracias.

mamisepa dijo...

Esta vez tengo que declararme culpable, porque yo decía eso: "que pase rápido". Sobretodo influenciada por mi madre, que lo decía, y no me extraña, pq como en los 70 "no tuvo leche", pues dar biberones nocturnos debe ser pesadito y debes desear que pase pronto. También me sentí influenciada por el buen recuerdo que ha sido para mi el ser tan seguididos los hermanos (con el mayor me llevo 15 meses, y con la pequeña 18). A mí me parecía fantástico poder jugar juntos, y no sólo jugar, sino ir seguidos en el cole, me encantaba ver lo que hacía mi hermano, y tenía ganas de hacerlo ya yo. Y otra cosa que a veces tb pesa, que a mi me pesó, fue que a veces cuesta mucho quedar embarazada. De la primera tardé 1 año y varios meses, y echas cuentas, y dices, vale, yo esperaría un año más, pero si luego el embarazo se vuelve a retrasar, cuando me quiera dar cuenta, se llevarán 5 años, y a mí me parecía excesiva diferencia. Además de que conozco a varias con ese problema, tuvieron al primer hijo, y luego cuando quisieron tener al segundo, no había manera no había manera, de hecho una esta con fecundaciones in vitro. TUve claro que prefería el estrés de ir todo el día a tope con 2, que el estrés de querer otro y que no llegue. Pero reconozco que el primer año de INés (nació antes de que LUcía cumpliera 2 años) fue muy duro, no pasa nada por admitirlo.

besos