18 octubre 2010

Grandes (e incómodas) verdades en la crianza



Unas cuantas verdades para la reflexión...


Que las guarderías son necesarias para los padres y no para los bebés. Los primeros tres años de un niño el mejor lugar que puede tener para desarrollarse es estar al lado de sus padres.

Que la crianza  con apego no interesa, puesto que en dicho tipo de crianza no hay gasto económico: ni en leches industriales, ni en muchos objetos de puericultura que nos venden como indispensables, ni en alimentos pre-cocinados, ni en guarderías, ni en libros para dormir o adiestrar niños.

Que el verdadero feminismo no tiene nada que ver con ir a trabajar dejando a nuestros hijos en pleno puerperio, si no que tiene en esencia la libertad de elección de las mujeres a decidir como conciliar sus vidas familiares de una forma verdaderamente válida sin ser juzgadas, ni desplazadas y ridiculizadas.

Que los adultos justificamos conductas que sufren los niños para poder seguir teniendo una independencia que deberíamos de entender queda relegada a un segundo plano una vez que decidimos ser padres.

 Porque en el siglo XXI el ser padres es una libre elección y antes de dar el paso deberíamos pensarlo dos veces. No todos debemos ser padres, ni estamos preparados para serlo.

Que el mal llamado "tiempo de calidad" no solamente es estar media hora al día con nuestros hijos. Que además de calidad en la compañía,  nuestros hijos necesitan mucho más tiempo con nosotros.

Que por desgracia los únicos perjudicados de todos los puntos anteriores son nuestros hijos. Ellos que deberían ser el motor del "nuevo mundo". Aquellos que serán los hombres del mañana. 

Nos pasamos la vida lamentándonos,  cuando vemos por las noticias lo que está ocurriendo en el mundo entre tanta guerra, tanta violencia y desgracia. Pero no somos capaces de dar la mayor importancia a lo que de verdad la tiene: nuestra propia cantera humana, nuestros niños.

Si se abrieran un poco los ojos a la evidencia. Si se luchara por lo que de verdad importa. Quizás el mundo sería un poco mejor que el que tenemos hoy. 

Al menos, estoy segura que tendríamos un mundo: un poquito más feliz.



11 comentarios:

Tita dijo...

Totalmente de acuerdo, en todo. Me fastidia especialmente lo del "tiempo de calidad" ¡No!

Nuestros niños necesitan cantidad y de calidad ¿donde van a aprender bien a vivir si no es viviendo cuantas más situaciones con nosotros para que vean como se hace todo? ¿Cómo leche le enseñas a tu hijo a comportarse cuando vamos a la compra en esa "media hora de calidad"? ¿Y como aprende a estar en una casa de visita? ¿en esa famosa media hora de calidad? ¿y como a relacionarse con otros niños fuera del colegio, acompañado por nosotros en el parque?

¡Si ha de ser de calidad esa media hora, sí!

El otro día leí que no es que debamos quejarnos del mundo al que traemos a nuestros hijos, sino que hemos de cuidar y dejar buenos hijos a este mundo....

Besos

Rebe dijo...

Completamente de acuerdo pero sobre todo en:
"Que los adultos justificamos conductas que sufren los niños para poder seguir teniendo una independencia"

Elena dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas. Esta sociedad fomenta que se críe a los hijos con pasividad, desprecio y mucha violencia (violencia muchas veces solapada e invisible). Si queremos un mundo realmente mejor para nuestros hijos, debemos ofrecerles un inicio de vida más apegado, amoroso y respetuoso.
Elena

Ileana Medina dijo...

Estoy de acuerdo, básicamente, Miriam, como bien sabes.

Pero quiero poner una nota que me parece IMPORTANTE: NO ESTAMOS PEOR QUE ANTES.

La incorporación de la mujer al trabajo, el conocimiento que tenemos hoy sobre lo saludable y la ética humanista NOS OBLIGAN A BUSCAR SOLUCIONES SOCIALES que redunden en la mejoría de la calidad de la crianza de los niños pequeños.

Pero TIEMPO PASADO SIEMPRE FUE PEOR. Cuando las mujeres estaban en casa habia otros problemas, mucho más graves (violencia, violaciones, pobreza extrema, enfermedades, etc...)

Que la gente no tenga hijos por no cambiar su vida, tampoco puede ser la solución. Porque entonces nos extinguimos.

Es evidente que lo que tiene que cambiar es la SOCIEDAD. Una sociedad unidimensional que sólo está enfocada en la PRODUCCIÓN (y su complemento el CONSUMO) es suicida.

No podemos quedarnos sin hijos. Tampoco podemos tener hijos para abandonarlos al cuidado de otros. Luego entonces, HAY QUE CAMBIAR LAS COSAS.

Un abrazo!!!

De chupetes y babas dijo...

Me ha encantado!

Supermama dijo...

Ains te encontré!! alguien que piensa 100% como yo y que en pocas palabras sabe como expresarlo. Felicidades!!

Estoy de acuerdo en absolutamente todo!

Anónimo dijo...

Cuantas verdades. Nuestros hijos nos necesitan ahora. Ellos no pueden esperar.

Miriam dijo...

Gracias chicas por todas vuestras aportaciones! cada una de ellas me sigue haciendo aprender algo más en este camino que un día emprendimos como mamás. Cada una de las opiniones de una mujer es válida.

Yo en este post he intentado resumir un poquito algunas cosas que me parece bueno decir al mundo.

Un fuerte abrazo compañeras!

Miriam.

Anónimo dijo...

Soy madre de una niña de 2 años y estoy totalmente de acuerdo con vosotras.
Pero algo que para nosotros es tan claro , hay gente que se niega a verlo e incluso te critica por tu forma de criar.
Las polemicas que he generado entre mis amigas por defender esta forma de crianza ,han sidi brutales , de manera que incluso se han despatado ampollas escondidas en forma de insultos.
Da gusto encontrarse con gente que opina como yo. Gracias por el apoyo

sandrina dijo...

Estoy de acuerdo en todo lo que has escrito!!!

Anónimo dijo...

quello che stavo cercando, grazie